Perspectivas 2026: Robeco apuesta por la renta fija de corta duración
La gestora anticipa un ciclo sincronizado de crecimiento en 2026 y pide cautela en tecnología y renta fija.
Robeco ha puesto título a lo que, en su opinión, será el patrón dominante del próximo año: "Un cambio sincronizado” que no se veía desde 2017 y que dibuja un 2026 marcado por una mejora cíclica global, pero también por un mercado extremadamente sensible a los datos, con preferencia en duraciones cortas para la renta fija y, sobre todo, a las valoraciones de los sectores más calientes, con la tecnología en el centro de las preocupaciones.
La gestora neerlandesa cree que la renta variable todavía tiene recorrido, pero pide cautela en un entorno en el que los excesos del rally de la inteligencia artificial podrían pasar factura.
El escenario base de Robeco anticipa un repunte económico mundial de corta duración, impulsado por la moderación de las tensiones comerciales, la recuperación del ciclo manufacturero y el impacto retardado de las políticas monetarias más laxas.
En ese contexto, el PIB de Estados Unidos podría crecer un 2,1% en 2026, apoyado en el aumento de la productividad ligado a la IA y en el empuje fiscal del One Big Beautiful Bill Act.
Europa, por su parte, se encamina a un avance del 1,6% gracias al estímulo presupuestario y a la demanda embalsada de los consumidores, mientras que China podría vivir un rebrote interno en la segunda mitad del año por el fin del desapalancamiento inmobiliario.
“Cuando las economías toquen al unísono brevemente, los inversores deben ser ágiles y equilibrar el optimismo con la cautela”, afirma Peter van der Welle, estratega de multiactivos de la gestora. Este entorno implica que los mercados seguirán viviendo episodios de volatilidad intensa, sobre todo en aquellos sectores con valoraciones más tensas.
Tecnología: entre la fortaleza de beneficios y el riesgo de burbuja
Es aquí donde Robeco lanza su principal advertencia para 2026. La gestora reconoce que la tecnología seguirá siendo clave para sostener los beneficios empresariales, especialmente en Estados Unidos, pero señala que las valoraciones continúan en niveles muy exigentes. El riesgo de que la narrativa de la inteligencia artificial sufra un golpe de realidad es uno de los principales focos de inestabilidad.
En su escenario bajista, la firma contempla incluso la posibilidad de un “estallido de la burbuja de la IA”, lo que, combinado con un aumento del desempleo y el debilitamiento del excepcionalismo estadounidense, podría arrastrar a la economía hacia una ligera recesión. No es el escenario más probable, pero sí uno que los inversores deberían tener presente.
Europa y emergentes ganan atractivo
Mientras tanto, Robeco detecta oportunidades más claras en Europa. Las valoraciones más moderadas, unidas a una mejora de los indicadores adelantados, convierten a la renta variable europea en una de las apuestas tácticas de la firma. Algo similar ocurre en los mercados emergentes, que se beneficiarían de la debilidad del dólar y de la normalización del comercio global.
El impulso manufacturero, la recuperación de China y unas divisas más estables podrían convertir a Asia en un destino preferente para los inversores que buscan diversificación y crecimiento.
Renta fija: duración corta y selectividad
En el mercado de bonos, Robeco mantiene una postura prudente. La gestora prefiere centrarse en vencimientos cortos ante la expectativa de que las TIR a largo plazo sigan tensionadas.
En paralelo, advierte que los diferenciales del high yield continúan demasiado estrechos para ofrecer valor real, mientras que la deuda emergente presenta un equilibrio más razonable entre riesgo y rentabilidad.
La firma también observa señales mixtas en los metales y en el oro, condicionado por el choque entre unas expectativas de inflación todavía inciertas y un ciclo de la Fed que sigue abierto.
Conclusión: optimismo, pero con red de seguridad
El 2026 que dibuja Robeco es constructivo, pero no complaciente. El crecimiento sincronizado será una oportunidad, pero también un desafío.
El margen de error es mínimo y los inversores deberán moverse con precisión quirúrgica. La renta variable tiene recorrido, sí, pero el sesgo hacia Europa y emergentes es más evidente que en ciclos anteriores. Y en tecnología, el mensaje es claro: las valoraciones importan y el mercado podría empezar a recordarlo.
La pieza final será la gestión del riesgo. En un mundo en el que el “acorde napolitano” económico puede desvanecerse tan rápido como aparece, quedar atrapado en la parte más exigente del mercado —la IA y los gigantes tecnológicos— puede ser el mayor peligro de 2026.
Si esta noticia ha sido útil para ti, apúntate a nuestros boletines ¡No te decepcionaremos! También puedes añadir las alertas de finanzas.com a tus redes y apps: Twitter | Facebook | LinkedIn | Whatsapp | Flipboard. Y sigue los mejores videos financieros de Youtube.