Los bonos se calman a la espera de conocer más datos sobre la variante ómicron

El rendimiento de la renta fija sube ligeramente, pero sigue cerca de los mínimos registrados hace dos semanas

Aunque se mantiene la ansiedad provocada en torno a la incertidumbre que rodea la variable ómicron, los operadores han aprovechado las caídas para tomar posiciones, y han posado su mirada en los bonos.

Los inversores huyeron a toda prisa de sus posiciones de riesgo el pasado viernes, recuerdan los analistas de Link Securities, “lo que provocó fuerte caídas en la renta variable y en el precio de muchas materias primas, entre ellas en el del crudo (cedió casi un 13 por ciento en el día) y fuertes alzas en los precios de los bonos y, por consiguiente, importantes descensos en sus rendimientos”.

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En este contexto, los rendimientos de la deuda soberana de la zona euro rondaron este lunes los mínimos de dos meses a pesar de haber leves subidas.

El rendimiento del bono alemán sube un punto

Tras haber bajado sustancialmente el viernes, el rendimiento del bono alemán a 10 años subió un punto básico, hasta el -0,32 por ciento, a primera hora del lunes.

Aun así, sigue estando 12 puntos básicos por debajo de los máximos de la semana pasada y cerca del mínimo de dos meses del -0,356, alcanzado el 22 de noviembre.

Por su parte, el bono español a 10 años subía un 2,69 por ciento hasta el 0,44 por ciento, mientras que el italiano recuperaba el 1,34 por ciento hasta el 0,985 por ciento.

Geopolítica, coronavirus y bancos centrales

Los analistas de Bankinter exponen que el coronavirus y la geopolítica impulsan la demanda de activos refugio, pero hay que tener cuidado.

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Esto se debe a que la inflación no da tregua – el PCE de EE.UU. sube un 5,0 por ciento en nov. - y el tono de los bancos centrales adopta un cariz más hawkish/duro.

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Aún así, «ahora nos enfrentamos a un periodo de incertidumbre en cuanto a la eficacia de las vacunas existentes, y obtener más claridad al respecto puede llevar un par de semanas en el mejor de los casos», dijo Peter Chatwell, jefe de tipos de Mizuho.

Son posibles varios resultados, y Mizuho cree que el escenario más probable es un conjunto de cierres ligeros. Sin embargo, la presencia de un gran escenario a la baja significa que los inversores y los bancos centrales tendrán que revisar a la baja sus previsiones de crecimiento, dijo Chatwell.

Desde Renta 4 señalan que los temores a la estanflación (que podría darse como resultado de la inflación elevada y un menor crecimiento por esta nueva variante) son excesivos, pero que no desaparecerán en el corto plazo, especialmente en un contexto marcado por el aumento de contagios y nuevas variantes, por lo que no se pueden descartar correcciones adicionales en las bolsas, aunque el buen fondo de mercado (ciclo más beneficios empresariales más liquidez) y esto justifica aprovechar las caídas para comprar.

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Impacto en los bancos centrales

Las expectativas de subida de tipos se han retrasado desde que se conoció la variante ómicron, y los participantes en el mercado monetario ya no esperan una subida del tipo de depósito del BCE en 2022 en lugar de los 10 puntos básicos que estaba empezando a descontarse.

También los operadores ya han retrasado el calendario esperado de un aumento de la tasa de interés de 25 puntos básicos por parte de la Reserva Federal a julio a partir de junio.

El presidente de la Fed de Atlanta, Rafael Bostic, ha minimizado los riesgos económicos de una nueva variable, diciendo que está abierto a recortes más rápidos de las compras de activos para frenar la inflación.

“Sabemos que los bancos centrales pueden convertirse rápidamente en palomas si lo necesitan”, dijo a Bloomberg TV Mohjabin Zaman, estratega jefe de inversiones de Citigroup. “La guía de liquidez que estamos aplicando ahora seguirá respaldando al mercado”.

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