Las letras españolas resisten el terremoto francés sin despeinarse
El Tesoro español coloca 2.525 millones de euros en letras a tres y nueves meses con un resultado mixto: las primeras recortan suavemente la rentabilidad, mientras que las segundas la suben ligeramente
La debacle del Gobierno de Francia (la tercera en poco más de un año) ha tenido escaso impacto en la subasta de letras del Tesoro celebrada este martes.
En concreto, el organismo español ha vendido sin dificultades 2.525 millones de euros en letras a tres y nueve meses, cumpliendo el objetivo de colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
“La pérdida de la cuestión de confianza por parte del primer ministro francés ya estaba descontada en el mercado y su confirmación no está suponiendo mayor sorpresa”, relata Nacho Zarza, experto de Aurigabonos.
Las letras esquivan la crisis en Francia
La crisis política en Francia tampoco ha tenido demasiado impacto en la rentabilidad de las letras, que se ha movido poco respecto a la anterior colocación del mismo tipo.
En concreto, la subasta ha tenido un resultado mixto, en ese sentido. Así, las letras a tres meses han recortado suavemente la rentabilidad, del 1,929% al 1,909%; mientras que el papel a nueve meses la ha subido ligeramente, del 1,959% al 1,968%.
“La deuda periférica evita el contagio, en un contexto en el que recientemente los ratings de Italia y España se han revisado al alza (frente al previsible recorte de la calificación crediticia de la deuda francesa este viernes, por parte de Fitch, desde el actual AA- con perspectiva negativa), sin olvidar que el BCE podría llegar a utilizar el TPI en caso de que la situación francesa se complique”, han explicado al respecto los analistas de Renta 4.
Una demanda sólida
Donde sí ha podido apreciarse un efecto de la inestabilidad francesa ha sido en la demanda, que ha sido sólida en ambas emisiones.
En concreto, la demanda ha superado en 2,44 veces lo emitido en las letras a 3 meses; y en 1,76 veces lo emitido a 9 meses.
"La deuda de España puede verse reforzada por la incertidumbre política francesa", cree Zarza.
¿Habrá un repunte más sostenido de los intereses de las letras?
Con todo, este resultado mixto sí ha supuesto un ligero jarro de agua fría en la esperanza de ver un repunte más sostenido de los intereses, después de dos subastas de letras consecutivas con subidas de la rentabilidad.
Sobre este punto, los inversores están pendientes de la reunión del Banco Central Europeo que se celebra este jueves, dada la elevada correlación que existe entre el precio oficial del dinero y la rentabilidad de este tipo de activo.
A ese respecto, se espera que la institución mantenga inalterados los tipos de interés en el 2%. Por eso, el mercado estará atento al discurso de la presidenta de la institución, Christine Lagarde, sobre la situación política en Francia, pero también en los Estados Unidos, donde el presidente amenaza gravemente la independencia de la Fed.
El foco también estará sobre las perspectivas de crecimiento económico e inflación, que son claves para la evolución de la política monetaria de la institución.
“En esta reunión, el BCE presentará nuevas proyecciones macroeconómicas. Es probable que las previsiones de crecimiento se revisen al alza para los próximos años, reflejando la fortaleza de la economía y la menor incertidumbre tras el acuerdo comercial entre los Estados Unidos y Europa. En cuanto a la inflación, no se anticipan cambios relevantes respecto a junio: la subyacente debería permanecer cerca del 2%, en línea con el objetivo del BCE”, dice al respecto Germán García Mellado, managing director en A&G Global Investors.
En lo referido a pistas sobre la evolución de los tipos de interés, el mercado descarta grandes movimientos este año.
“Aunque no se descartan futuros recortes, la reunión de julio elevó significativamente el listón para reanudar la senda bajista. La facilidad de depósito en el 2% se considera actualmente en terreno neutral, por lo que sería necesario un deterioro adicional de la actividad económica para justificar nuevas bajadas”, explica García Mellado.
Más allá de todo esto, lo que sí está siendo preocupante en el mercado de renta fija y supone un cambio respecto a la evolución más reciente es el incremento en las rentabilidades de la deuda pública de los plazos más largos (Francia e Inglaterra, en los últimos días). Si bien, el papel de más corto plazo (como las letras) permanece fuera de esa tendencia.