¿Hasta dónde puede llevar a las bolsas el temor a la recesión?
Ni la prohibición de posiciones bajistas en la banca, ni la inclusión express del control del déficit en la Constitución, ni la garantía de que el BCE comprará la deuda de los PIGS son argumentos que contenten a los inversores. El toque de retirada de la renta variable se ha convertido en estampida descontrolada.