Preferentes: ver, oír y callar
Mucha suerte han tenido los cientos de inversores que compraron participaciones preferentes de la CAM en 2001 y 2002 y que cobraron religiosamente su cupón, como estaba pactado, el pasado 15 de agosto. Hoy no les faltan razones para dudar de si la caja podrá abonarles sus intereses en su próxima cita.
Porque ser una entidad intervenida por el Banco de España tiene sus pros y sus contras. Muchos presumen de que el respaldo de esta institución hace intuir que los depósitos allí ubicados están en buenas manos. Pero no puede decirse lo mismo del dinero colocado en las cuotas participativas o en las participaciones preferentes, por sus innumerables particularidades legales. Sin ir más lejos, la caja, por ejemplo, ha suspendido la recompra de las cuotas, lo que ha provocado un fuerte desplome de su cotización en el mercado. Pero también está en vilo el próximo cobro de cupones de las preferentes.
Por muchos motivos: porque es necesario que la entidad registre beneficios positivos para poder repartirlos, porque el Banco de España tiene potestad para decretar una anulación del cobro si atisba problemas de solvencia... Por ejemplo, en el supuesto de que la CAM cerrara 2011 con beneficios, el Banco de España podría argumentar que la caja no cumple con el ratio de solvencia mínimo exigido, del 10% para las cajas, lo que podría desembocar en la supresión de la remuneración de estos activos.
Lo más triste, no obstante, es que el inversor no puede hacer nada, más que ver, oír y callar. No tiene opción, como el accionista bursátil, de vender (aun asumiendo fuertes pérdidas) en cuanto se levanta la suspensión de cotización. En las preferentes, la falta de liquidez es absoluta. Y resulta casi impensable que la entidad estudie lanzar una oferta de recompra de los títulos, aun por debajo de su precio de venta...
En cualquier caso, el objetivo del Banco de España es subastar la caja al mejor postor, quien debería asumir el pago de los títulos. Eso ya sucedió con CajaSur, quien no puedo hacer frente al pago de dos cupones seguidos, pero recuperó la remuneración después de que BBK la adquiriese. La CAM, sin embargo, lleva varios meses buscando novio... sin éxito.
