El espejismo del rebote

 Tras un mes de agosto casi sin actividad en la bolsa, con un volumen un 40% por debajo del registrado[…]

 Tras un mes de agosto casi sin actividad en la bolsa, con un volumen un 40% por debajo del registrado el año anterior, no han tardado en volver los vientos de rebote bursátil en los foros internet y en las declaraciones de los analistas y gestores de capitales más inconscientes. Pero la realidad es tozuda, y en dos días el Ibex ha vuelto a mínimos anuales dejando en evidencia a los trileros que todavía abrigan esperanzas de que el selectivo termine el año con plusvalías de al menos un 15% sobre principios de año.

Ha bastado una declaración (ya esperada del BCE) y un pequeño ajuste en el funcionamiento del interbancario para que el Ibex vuelva a los mínimos anuales, próximo a los 11.000 puntos. Los analistas más prudentes no dan más de un 3% de rentabilidad anual al Ibex el próximo 31 de diciembre. Así están las cosas.

Son tiempos revueltos, en los que debe mandar la prudencia y los inversores, al igual que muchos gestores de patrimonio, deben aguantar en liquidez. Las gangas que otros incautos señalan ahora como perlas del mercado, seguramente estarán más baratas en un futuro próximo. Un dato significativo es que nunca como en los últimos tiempos las valoraciones de los analistas habían sido tan dispares (diferencias del 80% en los últimos precios objetivos de algunos valores). Y, no descarte, que Trichet siga dando disgustos a las bolsas. La bajada de tipos queda más lejos de lo que todos esperamos.

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