La operadora belga Proximus gana 253 millones hasta junio, un 8 % más

La operadora de telecomunicaciones belga Proximus ganó en el primer semestre del año 253 millones de euros, un 8 % más, gracias a la mejora en su resultado bruto de explotación a pesar de las pérdidas por la nueva legislación europea que abolió el "roaming", informó hoy la compañía.

"El aumento interanual de ocho millones de euros se explica sobre todo por un mayor resultado operativo y menos gastos fiscales, parcialmente compensado por una mayor depreciación y amortización", indicó la empresa en su informe de resultados publicado hoy.

El resultado bruto de explotación (ebitda) de la operadora aumentó un 3,4 %, hasta 903 millones de euros, un aumento "ligeramente por encima de las expectativas" de la empresa.

La facturación aumentó un 1,2 %, hasta los 2.895 millones de euros, con un incremento del 0,9 % en el segmento de hogares (internet y telefonía fija), que constituyó el grueso de los ingresos (2.235 millones).

También mejoró el 0,4 % en el de servicios móviles y el 3,8 % en tecnologías de la comunicación, que incluye los servicios avanzados a empresas.

La compañía publicó también los resultados del segundo trimestre del año, durante el que registró un beneficio neto de 129 millones de euros, un 2,8 % superior al mismo trimestre de 2017.

El resultado se vio impulsado por una mejora del 27 % en la facturación, hasta los 1.444 millones de euros debido a los mayores ingresos por los servicios de internet en el hogar y televisión, que compensó el peor resultado en telefonía fija.

El resultado en el segmento de telefonía móvil mejoró debido al aumento de la base de clientes, que compensó con creces la presión sobre los precios por la legislación europea "Roam like at Home" que abolió los gastos de itinerancia para los consumidores de telefonía móvil cuando utilizan los servicios en el extranjero, indicó la empresa en un comunicado.

Así, el resultado bruto de explotación en el segundo trimestre mejoró un 3,2 % hasta 460 millones de euros, lo que incluye 13 millones de pérdidas por esta regulación.

Por otro lado, la deuda neta de la compañía al cierre de junio ascendió a 2.276 millones de euros.

"Estoy muy satisfecha porque hemos registrado un segundo trimestre fuerte, mostrando un crecimiento continuo de los clientes y unas bases financieras sólidas a pesar del mercado altamente competitivo y, como tal, hemos cerrado una sólida primera mitad de año", dijo en un comunicado la consejera delegada de Proximus, Dominique Leroy.

La empresa mantiene su estimación para el conjunto del año, que espera cerrar con un "ligero" aumento del ebitda y reiteró que espera dar un dividendo de 1,5 euros por acción con cargo a los resultados de 2018.