UGT apoya a trabajadores de Lauki ante un cierre "injusto y sin argumentos"

La sección sindical Estatal de Lactalis de UGT ha mostrado su apoyo a los trabajadores de Lauki, ante el anuncio[…]

La sección sindical Estatal de Lactalis de UGT ha mostrado su apoyo a los trabajadores de Lauki, ante el anuncio del cierre de la fábrica ubicada en Valladolid por parte de Lactalis, al que han calificado como "injusto y sin argumentos, ya que la planta dio beneficios de 2 millones en 2015".

Así lo ha indicado hoy el responsable estatal de UGT del sector alimentación, bebidas y tabaco, Sebastián Serena, quien ha advertido de que "el cierre no responde a falta de rentabilidad de la planta, sino que obedece a su objetivo de mejorar su cuantía de producción y seguir reduciendo costes".

Serena ha insistido en que "la fábrica de Valladolid dio 2 millones de euros de beneficios el pasado año, y un total de 100 millones las empresas de Lactalis en España, por lo que no existe una motivación económica para cerrar y dejar en el paro a 85 o 90 personas".

Según ha recordado, "Lactalis ha cerrado, desde 2005, siete fábricas ubicadas en Sevilla, Galicia, Valencia y Cataluña, que han dejado sin empleo a 600 personas, a las que hay que añadir las 100 que ha ido acumulando Lauki en los últimos cinco años y las 85 o 90 que habrá tras el cierre de la planta vallisoletana".

En este sentido, Serena ha indicado que "se trata de un cierre premeditado, ya que en los últimos cinco años, la empresa ha ido reduciendo producción y derivando la misma a otras plantas, y por ello ahora argumentan para el cierre la 'incapacidad ociosa' de la maquinaria".

El verdadero problema es, en opinión del representante sindical, "la reforma laboral, que permite que las empresas puedan cerrar fábricas sin justificación alguna", lo que además les deja prácticamente indefensos ante estas actuaciones, ya que "meterse en procesos judiciales puede suponer años, y no compensa".

"Nos oponemos al cierre de Lauki en Valladolid y vamos a luchar al lado de sus trabajadores porque negamos la mayor, que es que haya pérdidas económicas, tal y como detallan los pocos informes que han ido facilitando al comité de empresa", ha matizado Serena.

El cierre de la planta vallisoletana supondrá, además, "la desaparición de empleos indirectos, como en el caso de los ganaderos que trabajan para Lactalis", tal y como ha destacado el responsable estatal de Alimentación de UGT, quien cree "complicado" que otra empresa pueda comprar la planta.

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De hecho, existen "rumores" de que hay empresas interesadas en adquirir Lauki y que "están produciéndose negociaciones con alguien" aunque no "tienen información concreta", según ha apuntado el secretario de la sección sindical de Lactalis y trabajador de Lauki, Juan Carlos García Serrano.

"Nunca Lactalis ha vendido una fábrica y es difícil que puedan hacerlo ahora", ha comentado Serena, quien se ha puesto a "disposición" de lo que necesite el comité de empresa de Lauki para lucha contra el cierre y ya ha avanzado de que "no habrá acuerdo con Lactalis porque el centro es viable".

Respecto al boicot que ha propuesto el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, a los productos de Lactalis, UGT lo "respeta y entiende", ya que cada uno "hace lo que considera oportuno para defender los intereses de los suyos", aunque "no suelen ser eficaces".

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Por el momento, están previstas dos movilizaciones los días 29 y 31 de marzo, día este último en el que se reunirá el comité de empresa con la dirección de Lactalis para debatir la memoria que les han dado, sin plazos en el horizonte, puesto que "no han presentado Plan Social ni se ha abierto el pliego de consultas".

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