Sobran bancos y 'neocons'

"¿No tendrás depósitos bancarios? No se te ocurra tener más de 20.000 euros en el banco", me decía alarmado un buen amigo analista "el día después" de la quiebra de Lehman. "Van a caer más bancos, es inevitable, tanto en Estados Unidos como en Europa", añadía, para recordarme después que el Fondo de Garantía de Depósitos sólo cubre hasta 20.000 euros de lo que un cliente tenga depositado en un banco quebrado.

Los temores de este amigo me parecen algo exagerados para la banca española. En cualquier caso, yo no tengo tanto en el banco, y mucho menos en depósitos: por más que ofrezcan extra-tipos, sigue sin gustarme dejar el dinero encerrado durante uno o dos años... máxime con la que está cayendo.

Pero mi amigo sí tenía razón con los bancos americanos. Vemos que se desploma uno a la semana, aunque afortunadamente no con tanto estrépito como Lehman. La verdad es que comienzan a sobrar bancos. La depuración de la especie es inevitable. Quedarán los mejor regulados (como muchos grandes europeos y españoles), los que mejor se hayan dedicado a hacer banca tradicional, los menos pilotados por ejecutivos ansiosos de "bonus"... Por eso no está mal que caiga alguno más. ¿Plan de rescate del "Séptimo de Caballería" liderado por ese gran estratega llamado George W. Bush? Sí, pero con "peros". Si el Estado pone la pasta, que ponga también sobre la mesa unas nuevas reglas y que exija responsabilidades, incluso penales, a los que han abusado de la desregulación y han entrado en el ámbito de la desmesurada ambición a corto plazo.

Por cierto, además de sobrar algunos bancos, quienes ya sobran absolutamente y deberían ser declarados "especie en extinción" son los fundamentalistas "neocon", los mismos que -desde la política y a la búsqueda de controlar un petróleo que se iba a abaratar (¡ja!)-  nos metieron en un guerrero orden internacional, cuya factura, por cierto, constituye buena parte de la que hay que pagar ahora: liberalizar a ultranza, bajar los tipos a lo bestia y regar de dinero el mercado inmobiliario para luego apalancarse sobre algo tan endeble como "la cabaña del Tio Tom" (a quien le facilitaron una hipoteca para comprarla pero rápidamente dejó de pagarla porque no tenía ingresos fijos), todo ello es en cierto modo consecuencia del esfuerzo de Estados Unidos por financiar sus guerras y los macro-déficits de la era Bush; si después de haber liado todo esto, los ultras "neocons" encima se ponen exquisitos a la hora de apoyar este apresurado plan de salvamento, es para preguntarles: "¿Insistimos en el "laissez faire" y sálvese el que pueda?" O también: "¿Tenéis alguna idea mejor antes de dimitir -de vuestros sillones en la administración, de vuestros departamentos de análisis, de vuestras direcciones generales bancarias, de vuestras cátedras de grandes santones de la economía "moderna"- y reconocer vuestro inmenso y carísimo error?".

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