El BCE mantiene los tipos y prepara el camino para el euro digital
La reunión del consejo de Gobierno del BCE se convierte en un trámite a la espera de la actualización de las previsiones macro, en diciembre
El BCE ha mantenido los tipos de interés inalterados en el 2% este jueves, en una reunión sobre política monetaria que ha sido prácticamente un trámite a la espera del próximo encuentro del consejo de gobierno, que se celebrará el 18 de diciembre y que debería ser más sustancial, ya que incluirá la actualización de las proyecciones macro (que abarcarán por primera vez hasta 2028).
El Banco Central Europeo ha decidido mantener el precio del dinero en este nivel considerado neutral para la actividad económica (pues ni la incentiva ni la frena) en un momento en el que la zona euro acelera su crecimiento, aunque este sigue en tasas muy bajas.
En concreto, el PIB de la región se expandió un 0,2% en el tercer trimestre de 2025, por encima del 0,1% del segundo, aunque lejos del 0,6% registrado de enero a marzo, según el dato preliminar avanzado este jueves por Eurostat.
Aun así, el BCE ha destacado la resistencia de la econonomía del bloque en su comunicado de este jueves: “El vigor del mercado de trabajo, la solidez de los balances del sector privado y las anteriores reducciones de los tipos de interés aprobadas por el Consejo de Gobierno continúan siendo factores que contribuyen de forma importante a la resiliencia”.
Asimismo, la presidenta de la institución, Christine Lagarde, ha explicado que se han mitigado algunos riesgos para la economía ante el progreso de las negociaciones comerciales entre los Estados Unidos y China, el alto al fuego en Gaza y el acuerdo comercial entre los Estados Unidos y Europa, alcanzado este verano.
La inflación bajo control permite mantener los tipos
Por otro lado, la inflación controlada alrededor del 2% ha impulsado asimismo esta decisión de mantener los tipos en un nivel neutral, aunque los últimos datos de precios, relativos al mes de septiembre, indicaran un repunte de dos décimas hasta el 2,2%.
A ese respecto, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, no ha ocultado que las previsiones sobre el IPC son más "inciertas que nunca".
Por un lado, los precios podrían subir por encima de lo previsto si la guerra comercial fragmenta las cadenas de suministro y, por el otro, un euro más fuerte podría contraer la inflación.
El BCE prepara el camino al euro digital
En este contexto de estabilidad de la política monetaria, la novedad más jugosa tiene que ver, quizá, con los preparativos del BCE para poner en funcionamiento el euro digital.
Específicamente, el eurobanco ha anunciado este jueves que el Consejo de Gobierno ha decidido pasar a la siguiente fase del proyecto de la moneda digital, tras la conclusión satisfactoria del periodo de preparación, iniciado en noviembre de 2023; lo que apunta a una posible primera emisión en 2029, si la legislación se adopta en 2026 y la institución decide finalmente dar el paso definitivo.
Sobre eso, Lagarde se ha mostrado bastante favorable al euro digital, tras reconocer que hay una parte de la población europea que está demandando dar este paso.
A la espera de la reunión de diciembre
Tras conocer el resultado de la reunión de política monetaria de este jueves, los expertos han apuntado que el próximo encuentro será más sustancial, ya en diciembre.
“La reunión de diciembre promete ser más interesante, ya que el BCE dispondrá de más datos y previsiones actualizadas, incluidas las proyecciones para 2026”, ha apuntado Peter Goves, experto de MFS Investment Management.
“De cara al próximo año, es probable que la puerta esté más abierta a otra bajada que a una subida. Las previsiones consensuadas de inflación apuntan a que el IPC de la zona euro se situará por debajo del objetivo en el primer semestre de 2026 debido a los efectos de base, impulsados principalmente por la energía. Si esto se produce junto con un entorno interno o externo más débil, o un euro más fuerte, los precios podrían bajar aún más en el segundo semestre de 2026 , momento en el que el BCE tendría margen para volver a recortar los tipos de interés oficiales”, ha escrito por su parte Luke Copley, gestor de carteras de Columbia Threadneedle Investments.
Sobre este punto, el BCE ha insistido en su mantra de que no se compromete a una senda predeterminada de tipos y que tomará las decisiones, en base a los datos disponibles en cada momento, reunión a reunión.
La impresión generalizada ha sido, asimismo, que los miembros del consejo de gobierno del BCE están muy cómodos con el nivel actual de los tipos de interés.
La Fed sí baja los tipos
La decisión del BCE de mantener inalterado el precio del dinero ha ocurrido justo un día después de que la Reserva Federal estadounidense (Fed) anunciase una bajada de 25 puntos básicos, hasta el rango objetivo del 3,75% al 4%, en medio de presiones de la Casa Blanca para flexibilizar su política monetaria.
"La Reserva Federal subrayó su independencia frente a las presiones políticas al recortar los tipos en 25 puntos básicos, lo que indica que sus decisiones siguen guiándose por las condiciones económicas y no por consideraciones políticas. Al mismo tiempo, la Fed reconoció que el actual cierre del Gobierno ha limitado el acceso a los datos económicos. Esta falta de visibilidad llevó a la Fed a abstenerse de ofrecer una orientación clara sobre si se producirá otro recorte en la reunión de diciembre de 2025. Las declaraciones de Powell sugieren que la Fed asume que el cierre podría prolongarse hasta diciembre de 2025", explicó Ray Sharma-Ong, experto de Aberdeen Investments.