Se impone una nueva regulación

Una mayor regulación de los distintos mercados va a ser necesaria. Se ha demostrado que dejar a los operadores la[…]

Una mayor regulación de los distintos mercados va a ser necesaria. Se ha demostrado que dejar a los operadores la propia regulación es peligroso. Los mercados regulados y oficiales se han demostrado como los únicos capaces de dar liquidez en la situación actual. Los mercados OTC (Over the counter) donde los compradores y vendedores se ponen de acuerdo en la transacción sin supervisión alguna, o muy poca, no han sido capaces de cumplir su función en un escenario de stress. Los spreads de posiciones se disparan, la liquidez se seca y aparece como una gran, y desconocida hasta ahora, amenaza llamada riesgo de contraparte. Es decir, que quien me ha vendido un producto financiero quiebre.

La vuelta a un mayor auge de este tipo de mercados regulados es necesaria. La existencia de 60 billones (europeos, no americanos) de dólares en CDS (Credit default swaps) vivos en el mundo, negociados de manera directa entre las partes y cuyo buen fin dependerá de la solvencia de cada uno, no deja de ser una espada de Damocles de proporciones colosales.

El aumento de las operaciones bajistas sobre un activo, tanto con derivados como con operaciones cortas, ventas en descubierto, ha desvirtuado la función primera de este tipo de productos, productos que en origen servían para cubrir determinadas posiciones de los operadores, pero que han tomado carta de naturaleza propia pasando a ser productos financieros en si mismos, abriendo un universo nuevo de posibilidades especulativas, y que en muchos casos ha puesto en riesgo la misma solvencia y viabilidad de los activos relacionados.

Cuando alguien que no tiene ningún interés real en un activo es capaz de apostar contra ese activo sin límite alguno, las posibilidades de quiebra del activo se multiplican. Volviendo al caso de los CDS, cualquiera puede apostar -comprar un CDS- a que una entidad impague su deuda, y así como el numero de acciones de la entidad es limitado, la emisión de CDS no lo es, pudiendo provocar el efecto deseado si la demanda de CDS aumenta ilimitadamente, y su precio también, precio que valora la posibilidad de impago.

La regulación estricta de cuándo, cómo y en qué cantidades se puede operar con este tipo de productos creemos que es algo necesario para la solvencia del sistema, aún cuando esto suponga una caída abrupta del número de transacciones.

Una nueva supervisión

Una mayor, o nueva y diferente, supervisión de determinados organismos es absolutamente necesaria, y me estoy refiriendo a las agencias de calificación de riesgos, que han demostrado no servir a sus objetivos en la situación vivida recientemente en los mercados, y también a las compañías aseguradoras de emisiones, las conocidas como monolines al ser éste, el aseguramiento de emisiones, su único objeto, aunque sin olvidar a otras aseguradoras en un sentido mas amplio pero que también se han dedicado a esta actividad.

Las agencias de calificación deberían depender de un organismo regulador y supervisor, con normas establecidas, conocidas y de obligado cumplimiento, al estilo de lo que ya existe con la contabilidad y las compañías de auditoria. La capacidad de aseguramiento de las compañías debería reevaluarse con nuevos parámetros. Es absurdo, como se ha demostrado, que una compañía con mil millones de dólares de capital pueda asegurar emisiones por valor de cientos de miles de millones, y aún más absurdo que en función de ese aseguramiento dichas emisiones pasasen automáticamente a tener calificaciones triple A. Es sólo funcionó en momentos de calma y bonanza económica, en situaciones de riesgo sistémico nos ha llevado al borde del precipicio, y que nadie dé un paso adelante.

Publicidad
Publicidad

Otro aspecto a regular es el agujero negro de los hedge funds. La absoluta necesidad de regulación de este tipo de productos, su transparencia y conocimiento de sus actividades, regulación del apalancamiento, y limitación estricta de su comercialización, estableciendo quién puede comprar estos productos, especialmente en el caso de compras por parte de instituciones de inversión colectiva, fondos y fondos de pensiones, me parece algo absolutamente necesario.

Finalmente, pero no menos importante, la modificación de los criterios de valoración de activos para determinadas instituciones es necesaria. Aquellas instituciones que pueden ser objeto de transacciones diarias de cara al público deberán llevar la valoración de los activos en cartera mediante sistemas mark-to-market, como actualmente. Pero aquellas otras con carácter de permanencia de inversión, esto es carteras con visión de muy largo plazo, lo que en algunos ámbitos económicos se llama carteras a vencimiento, no deberían estar constreñidas por las valoraciones mark-to-market. Especialmente cuando los mercados donde se establecen los precios están sometidos a stress como actualmente.

Son mercados OTC sin liquidez los que marcan los precios son entidades en problemas, las operaciones que marcan precio son muy limitadas en cantidad en función de los saldos vivos en mercado y existen mecanismos para desvirtuar los precios por parte de aquellos a quién el único interés que les mueve es ver como se destruye valor para su beneficio propio.

Publicidad

En definitiva y bajando al terreno práctico, no entiendo que las carteras de hipotecas, o de otros activos (ABS), tengan que ser valoradas día a día cuando su vida media, la de las hipotecas, pueda ser de 30 años y las entidades que las poseen, en el caso de los bancos, las tienen como parte esencial de su actividad corporativa. No tiene sentido pensar que el nivel de impago de una cartera de este tipo vaya a ser del 70% como el mercado, si se le puede llamar tal, ha venido considerando.

Es posible que la adopción de medidas como las que he venido relatando puedan reducir de manera muy importante el nivel de actividad de los mercados de capitales, pero tal vez sea mejor un mercado más eficiente y sólido con menores volúmenes de negocio que la bomba de relojería en que últimamente se ha convertido.

En portada

Noticias de