ING permitirá a sus clientes retirar hasta 1.000 euros al mes en tiendas

El grupo bancario holandés ING permitirá a sus clientes retirar un mínimo de 20 euros y un máximo de 150 euros a través del móvil si realizan alguna compra en cualquiera de las tiendas del grupo Dia (Dia, La Plaza, El Árbol y Clarel) y en las gasolineras Shell y Galp, lo que supone la llegada a España del sistema "cashback".

Los usuarios podrán retirar hasta 1.000 euros al mes tanto en los cerca de 2.900 establecimientos de Dia como en unas 700 gasolineras de Galp y Shell, por lo que los clientes de la entidad dispondrán así de unos de 3.500 puntos adicionales en los que retirar efectivo.

Este servicio sin comisiones se podrá realizar a través de la aplicación Twyp cash (twyp responde a las siglas de "the way you pay", la forma en la que pagas, en español) y estará disponible tanto para clientes con cuenta nómina, como para los que no la tienen.

Así, los usuarios podrán pagar la compra y retirar el dinero al pasar por caja.

Para ello, deberán introducir en la aplicación la cantidad que desean sacar, teclear su PIN y enseñar en la caja el código que se genera para que el dependiente lo escanee y compruebe si dispone de suficiente efectivo para dárselo.

Esta operación aparecerá registrada en el ticket, junto con el importe de la compra, que es imprescindible, independientemente de la cantidad, para poder sacar dinero.

En este sentido, el director ejecutivo de Dia, Ricardo Currás, ha reconocido que tendrán que "ir adaptando las necesidades de caja de la compañía para prestar adecuadamente el servicio", aunque no prevén que las necesidades de efectivo les desborden.

El uso de este servicio, que se generalizará a finales de septiembre, no incluye a las franquicias de Dia, y Currás cree que estas no tendrán ningún inconveniente en adaptarse, ya que "van a estar contentas con la solución".

Por su parte, ING también tendrá que pagar a DIA, aunque no ha trascendido el montante.

En este sentido, la directora general de ING en España, Almudena Román, ha afirmado que el banco tiene que pagar un coste a los establecimientos, una cantidad que no ha desvelado porque "es confidencial".

Román tampoco ha precisado a cuántos usuarios quieren llegar o a cuántos nuevos clientes esperan captar, solo ha destacado que pretenden "dinamizar el sector al introducir en el mercado elementos de competencia al servicio de los consumidores".

Además, este servicio, que ya es habitual en otros países europeos, estará abierto a nuevos socios y entidades, y tanto Currás como Román han admitido que "habrá más colaboraciones".