El chollo de ser consejero en España

Yo de mayor quiero ser.... consejero de una gran empresa suiza al módico precio de 192.000 euros al año por[…]

Yo de mayor quiero ser.... consejero de una gran empresa suiza al módico precio de 192.000 euros al año por ocho reuniones cada doce meses. Claro que si soy muy casero o me trabo con el inglés y no tengo más remedio que ejercer de consejero no ejecutivo ejemplar en España - reuniéndome unas pocas veces más, en torno a once- también voy a ser la envidia de la comunidad de vecinos: 108.000 euritos a la buchaca para ayudar en casa.


Las empresas españoles del Ibex 35 están que lo tiran. Llámenme demagogo pero hay que ver qué habilidad tenemos en la madre patria para quedarnos con la parte más tierna del filete. Del estudio de la consultora Heidrick & Struggles sobre los consejos de administración en tiempos turbulentos se deduce que siempre ha habido clases. Por algunas no pasa la crisis, sólo se oye a los lejos. Los consejeros españoles son los terceros de Europa que más cobran -como los ingleses, padres del buen gobierno corporativo- tras los mencionados suizos y los alemanes de la primera economía del Viejo Continente. O sea, que nos subimos al podio.

Magnífico, si no fuera porque ser consejero en España es un chollo de mucho cuidado que consiste en tener un modelo propio que, como no puede ser de otra manera, se salta a la torera algunos de los preceptos clave del fair play corporativo. Y esa es la parte dura, casi indigerible del entrecot. Los consejeros independientes no ejecutivos de este país son el 30% de los órganos de administración, tenemos el mayor número de consejeros de Europa en representación de los accionistas de referencia -el 43%- y la proporción de presidentes que a su vez tienen las funciones ejecutivas es del 60%, una cifra que por comparación es escandalosa. En los otros 13 países analizados, sólo tres más superan el 30%.

Dice el informe que nuestros consejeros se reúnen más veces y que su disponibilidad para acudir a las reuniones es mayor. Le falta decir que además van muy contentos. Es lo que toca después de una subida de las retribuciones del 13% en los dos últimos años, siempre según el estudio. Muchas empresas españolas se van a congelar la retribución en 2009, pero desde las alturas -es decir, cuando se cobra un 30% más que los colegas europeos- se divisa mucho mejor el paisaje.

Que no se quede en el tintero que aprobamos sobre todo en transparencia. ¡Cómo para no contarlo!

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