¿Cómo proteger nuestras plusvalías?
Los dos primeros meses del año arrojan un balance brillante para las bolsas mundiales. Desde los mínimos de diciembre, el[…]
Los dos primeros meses del año arrojan un balance brillante para las bolsas mundiales. Desde los mínimos de diciembre, el rebote es de doble dígito para los principales indicadores mundiales, y en el caso del Dow Jones ronda un 20 por ciento. Y desde enero, el Ibex se anota alzas del 7 por ciento, por un 8 por ciento que sube el Dax y un 11,8 por ciento el índice estadounidense. El castigo que recibieron los mercados desde principio de diciembre ha sido intenso, pero una combinación de buenos resultados empresariales y de noticias esperanzadoras respecto a los avances en las negociaciones de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, ha vuelto a colocar los números verdes en las carteras de los inversores. Claro que una subida tan vertical es difícil que se sostenga y hay que estar preparados para algo más de volatilidad. Y la pregunta es evidente, ¿qué podemos hacer para proteger las plusvalías?
Lo cierto es que el comienzo de año ha sido especialmente positivo, aunque como recuerda Carlos Farrás, socio director de DPM Finanzas, «el último trimestre del 2018 fue especialmente negativo y era normal cierto rebote y normalización». En este sentido, añade Natalia Aguirre, directora de Análisis de Renta 4 Banco, «había razones para el rebote porque el mercado estaba muy negativo, pero se han sumado las buenas expectativas para un acuerdo en la guerra comercial a los buenos resultados, que han sido algo mejores en Estados Unidos que en Europa». Además de estos factores, Sergio Ávila, analista de IG, recuerda que ha sido igualmente positiva la postura más «dovish» (o benévola) por parte de la Fed, vista por el mercado como «una menor probabilidad de subidas de tipos, lo cual hace que haya más propensión al riesgo», apunta este experto.
Con todos estos ingredientes, el rebote ha sido muy vertical, por lo que ahora costará digerirlo. En opinión de Farrás, «los flujos de noticias positivas, como la Fed y la guerra comercial, ya están en gran medida reflejados en el precio», y si bien podrían aparecer nuevos catalizadores, «creemos que el problema del crecimiento global todavía no se ha solucionado, por lo que no descartamos volver a ver periodos de volatilidad el resto del año», sostiene este experto. En este sentido, Miguel Paz, gestor de Unicorp Patrimonios, espera «el típico movimiento lateral para consolidar niveles y con los índices acercándose a sus resistencias de corto plazo». El problema, resume Paz, «es que ahora ya no quedan casi catalizadores, y los dos únicos que hay, el acuerdo entre China y Estados Unidos y la solución al Brexit, no se espera que lleguen a corto plazo». Y sin catalizadores, con una subida tan vertical, «lo más probable es que haya una toma de beneficios, pero en ningún caso creemos que esto derive en una corrección», apunta Paz.
Tampoco hay que pasar por alto, como advierte Juan José Fernández-Figarés, analista de Link Securities, que las bolsas «mantienen unos niveles de contratación muy bajos, lo que indica que muchos inversores se han mantenido al margen debido a las incertidumbres». Esta situación de falta de confianza, en su opinión, podría provocar que las bolsas entren a corto plazo «en una fase de consolidación, no siendo descartable una pequeña corrección». Para Natalia Aguirre, también «tiene que haber una pequeña consolidación», un periodo de esperar y ver cómo se van concretando todo, desde las negociaciones entre China y Estados Unidos, que se pueden ir al mes de mayo, hasta el Brexit. Y luego queda el factor técnico, «las imponentes resistencias a las que nos enfrentamos a partir de ahora», explica Eduardo Bolinches, director de escueladetradingyforex.com. Estas murallas chinas «las tenemos en los 9.250 puntos del Ibex 35, los 11.570 puntos en el Dax o los 2.814 puntos en el S&P 500».
¿Cómo protegernos?
En este contexto, no está de más tener un plan alternativo para proteger las plusvalías en caso de que la consolidación avance. Y la primera tentación es hacer caja, pero cuidado porque no todo vale. «Sólo aconsejaríamos realizar plusvalías en aquellos activos cuyo potencial o valoraciones se encuentran más ajustados, y para estos casos no pondríamos un 'stop loss' sino que lo venderíamos y buscaríamos otros sectores con mejores valoraciones (compañías value) o algún sector defensivo, con valoraciones razonables y atractivo dividendo como el sector telecomunicaciones», dice Farrás. Para Natalia Aguirre, «lo mejor es tener una cartera combinada, bien equilibrada y con sólidos fundamentales, con historias de inversión sólidas, para que si hay una corrección, los beneficios lo hagan mejor que el mercado».
En este sentido, explica, «atar plusvalías tampoco está mal, no es descabellado tener un poquito más de liquidez, sobre todo sabiendo que vienen por delante meses en los que vamos a seguir hablando de lo mismo». Otra estrategia típica es la rotación sectorial, y dentro del mercado español, «los sectores que mejor se siguen comportando son las utilities, el sector servicios y el de la construcción, por lo que se podría buscar valores o ETFs que tengan más exposición a estos sectores», recuerda Sergio Ávila. Y claro, también caben las estrategias de 'hedging' puro y duro, para quien quiera proteger una cartera sin vender los títulos. En este caso, dice Sara Carbonell, analista de CMC Markets, habría que hacer estrategias de cobertura, como tomar la posición contraria a través de productos derivados, como por ejemplo CFDs, que permiten seleccionar el tamaño exacto o cubrir el riesgo divisa. Para inversores en fondos, Miguel Paz explica que se puede apostar por productos «con beta más baja», menos correlacionados con el mercado, más globales, menos volátiles, como los de salud o agricultura, por ejemplo.