El resultado récord de Marta Ortega esconde letra pequeña en Inditex

Inditex dio un golpe sobre la mesa del mercado este pasado miércoles al presentar unos resultados de su primer trimestre que rompieron récords y llevaron a muchos inversores a aparcar sus dudas sobre el futuro de la compañía bajo el liderazgo de Marta Ortega.

En este ambiente triunfalista respecto a la empresa, no obstante, también se hacen dos lecturas que, si bien reconocen la magnitud de las cifras conseguidas por el gigante textil, animan a rebajar la euforia respecto a su futuro a medio plazo.

Una es que gran parte de este éxito se fundamenta en la estructura ya establecida por Pablo Isla antes de salir de la compañía, por lo que el impacto de la nueva directiva deberá medirse en su siguiente presentación de resultados.

La otra es que después de este primer trimestre histórico, las perspectivas del resto del año pueden ser menos optimistas, por lo que es mejor no hinchar la burbuja de forma desmedida, a riesgo de que esta explote antes de tiempo.

Unas cifras vistas en perspectiva

Credit Suisse fue una de las primeras entidades en manifestar sus dudas respecto a Inditex, afirmando que "es difícil saber qué hacer con estos resultados".

Uno de los motivos que llevaban al banco suizo a mantener su escepticismo respecto a la empresa española es que Inditex funcionó bien en "condiciones muy útiles para su modelo y el mercado en su conjunto", pero que es poco probable que estas condiciones "duren a medida que avanza el año".

El experto en moda con años de experiencia en el sector textil, Pau Almar, coincidía en esta valoración, confesando a finanzas.com que a él le sorprendieron estos resultados. "Yo apostaba por un rango de crecimiento entre el 5 y el 10 por ciento", aseguraba.

Inditex, mientras tanto, se desmarcó con un crecimiento del 36 por ciento respecto al primer trimestre de 2021, y del 13,8 por ciento respecto a 2019, a pesar de contar con 989 tiendas menos que entonces.

A ojos de Almar, aun así, la comparativa con el año pasado "es complicada", mientras que con dos años atrás, puede resultar engañosa. Por un lado, porque en el primer trimestre de 2021 el Covid-19 todavía tuvo bastante impacto en algunos países. Y por otro, porque los datos comparados con el 2019 no eran especialmente buenos.

"Internamente, es lo que Inditex considera un comparativo bajo", apuntaba, añadiendo que el "segundo trimestre será más flojo".

¿Y el motivo para esta afirmación? Que las cifras a batir serán más altas, que se empiezan a advertir unas restricciones al consumo privado en todo el mundo que hasta ahora no afectaban tan claramente, y que el incremento del precio del algodón, plástico y gasolina está afectando a las materias primas y transportes.

El reto online de Inditex

Otro desafío que seguirá acechando al futuro inmediato de Inditex llegará por la vía digital, donde competidores como Shein siguen apretando las tuercas a la cotizada del IBEX 35.

Desde Renta 4, por ejemplo, apuntaban que una grata sorpresa de estos resultados llegó por el "gran comportamiento de las ventas en tienda, teniendo en cuenta que 67 tiendas en China estuvieron sujetas a restricciones, y que Inditex suspendió actividades en Ucrania el 24 de febrero y en Rusia el 5 de marzo".

Desde Bloomberg Intelligence realizaban un análisis similar, al concluir que "las tiendas reabiertas impulsaron un aumento de las ventas del 36 por ciento", y que, por tanto, esto justificaría que "la empresa se centre en ubicaciones grandes y atractivas para atraer a los clientes, ya que las ventas online cayeron un 6 por ciento".

Descuidar el negocio online, sin embargo, sería una equivocación, porque como apuntaba el experto en moda Pau Almar, si bien los niveles de 2021 eran "insostenibles", olvidar la amenaza de Shein podría pasar factura.

"Shein está cambiando la manera de entender la moda, todavía más rápida y cambiante, y supone un riesgo importante para Zara, H&M, Mango y Uniqlo que, de momento, se ha materializado poco", apuntaba.

Así pues, Inditex recuperó tracción en bolsa esta semana al publicar sus cifras, cortando una espiral descendente gracias a una subida del 7,74 por ciento hasta los 24 euros en los dos últimos días.

Pero el gigante de la moda todavía tiene baches en su camino, y deberá sortearlos para acercarse a la cotización de 27,37 euros que marca el precio objetivo promedio del consenso de analistas.

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