El coronavirus y el TSB se comen los beneficios del Sabadell

El coronavirus y la filial británica TSB disparan las provisiones hasta los 2.275 millones y se comen todo el beneficio del Sabadell

El Banco Sabadell obtuvo un beneficio neto de 2 millones de euros en 2020, el 99,7% menos que en el año anterior.

La crisis del coronavirus y los problemas de la filial británica TSB se comieron los 766 millones de euros que el banco obtuvo en 2019 y obligaron a anotar 2.275 millones en provisiones.

El TSB sigue siendo una máquina de destruir valor para el Sabadell, ya que perdió el año pasado 220 millones de euros. Si no estuviera en su balance, el banco habría ganado 222 millones de euros, el 72% menos.

Además, la sobrevaloración de sus activos que hizo el Sabadell provocó que fracasara la fusión con el BBVA, lo que obligó a que el banco trazara una nueva hoja de ruta que prioriza la venta de la filial británica.

Los ingresos bancarios flaquean con la pandemia

El duro entorno operativo con el que tuvo que lidiar el banco, acrecentado por la pandemia, obligó a anotar provisiones por importe de 2.275 millones de euros. Junto con el lastre del TSB, el beneficio neto quedo reducido a 2 millones de euros.

El parón en la actividad comercial y los bajos tipos de interés pasaron factura al margen de intereses, que bajó en el año un 6,2%, hasta alcanzar los 3.399 millones de euros.

El confinamiento que sufrió la economía española también paso factura a las comisiones, que se redujeron en el año un 6,1%, hasta los 1.350 millones de euros.

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En conjunto, esta evolución negativa hizo que los Ingresos bancarios (margen de intereses más comisiones netas) cayeran en el año el 6,2%, hasta los 4.749 millones. No obstante, aumentan en el último trimestre un 3,1% gracias al crecimiento del margen y las comisiones.

El lastre del TSB pasa factura

De nuevo, el TSB volvió ser un lastre, ya que excluyendo al banco británico, el margen de intereses presentaría una caída interanual del 4,9% y un crecimiento del 0,6% en el último trimestre.

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El margen del TSB se situó en 885 millones de euros, lo que supuso una caída del 9,6% respecto al año anterior. La bajada de los tipos de interés en el Reino Unido debido al coronavirus y las medidas implantadas por el efecto negativo de los tipos de interés explican esta evolución.

Con todo, el Sabadell ya puso en el mercado al TSB a finales del año pasado e incluso hay varios candidatos que podrían ser potenciales compradores. Pero los analistas de Barclays no creen que la venta se pueda completar en el primer trimestre. Aún así, el Sabadell dijo que la filial británica “prevé volver a los beneficios en 2021, un año antes de lo previsto”.

Además, recordó que el TSB mejoró su eficiencia con la reducción de su plantilla en 685 empleados y el cierre de 93 oficinas, adaptándose a la nueva realidad. Actualmente el 90% de las transacciones se realizan a través de canales digitales, y el 70% de las ventas se producen por estos mismos canales.

La reestructuración en España y la venta de activos problemáticos

Además del TSB y del coronavirus, el banco ejecutó la venta de tres carteras de activos problemáticos procedentes de la CAM que ascendían a 1.200 millones de euros

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También efectuó un plan de ajuste de plantilla con la salida voluntaria de 1.817 personas, una medida que supondrá un ahorro de costes anual de 141 millones.

En relación con estos extraordinarios, los analistas de Bankinter destacan que el Sabadell realiza una plusvalía de 599 millones de euros en bonos para compensar los costes de reestructuración (314 millones en España y 101 millones en el Reino Unido

No obstante, el banco se vio obligado a dotar 380 millones por las ventas de la cartera de activos problemáticos (tres carteras procedentes de la CAM) realizadas en el último trimestre del año.

El nuevo plan estratégico se presentará en mayo

En definitiva, el coronavirus y la mala evolución del TSB dispararon las provisiones y se comieron todos los beneficios que habría generado el Sabadell en 2020.

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Ahora, el reto pasa por centrar la actividad en España y desplegar un nuevo plan estratégico. Será tarea del nuevo consejero delegado, César González-Bueno, que asumirá el cargo de consejero delegado en cuanto el BCE de luz verde.

Trabajará en esta labor con Leopoldo Alvear, hasta ahora director financiero de Bankia, cuyo fichaje anunció el Sabadell.

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