Japón oportunidades que esconde el lejano Oriente

Las políticas de mejora del gobierno corporativo en las empresas y la actitud con respecto a los dividendos, las perspectivas de beneficios en las compañías, el apoyo del banco central del país y de las políticas públicas, y también de los inversores institucionales y locales son un acicate para la inversión en la bolsa de Japón, y para obtener retornos de doble dígito como han logrado algunos fondos internacionales en el pasado.

En un entorno de mayor crecimiento, cada vez más gestores y asesores apuestan por la posibilidad de que mercados con fuerte beta, como los de acciones europeas o japonesas, se comporten mejor que aquellos que sirven como refugio en momentos difíciles. Así, la bolsa nipona está cada vez más en las apuestas de los expertos, como una gran promesa que está dando y puede dar en el futuro grandes alegrías a los inversores y, en todo caso, como inversión obligada para diversificar las carteras, teniendo en cuenta que ese mercado supone un 8-9 por ciento de cualquier índice de bolsa global, explica Luis Miguel Corral Pozuelo, analista de Orienta Capital, que recuerda la importancia de mantener la inversión un mínimo de cinco años.

«Es necesario mantener exposición a esta región en todo momento pero existen una serie de argumentos específicos que hacen que Japón sea una región atractiva ahora», dice, y cita varios factores, como las políticas de mejora del gobierno corporativo en las empresas y la actitud con respecto a los dividendos, las perspectivas de beneficios en las compañías, el apoyo del banco central y de las políticas públicas, y también de los inversores institucionales y locales. Sin olvidar las mejoras macroeconómicas de un país que poco a poco deja atrás la deflación.

Potencial corporativo

Gestores y asesores destacan el potencial de las empresas niponas, tanto desde un punto de vista de gobierno corporativo y actitud ante los accionistas (sobre todo en términos de dividendos) como de beneficios. «Hay muchas razones para considerar a Japón interesante pero una de las más importantes es que sus empresas tienen una gran cantidad de liquidez que pueden usar de forma más rentable. Además, normalmente pagan menos a sus accionistas que otras firmas internacionales, pero eso está empezando a cambiar. Esto sugiere que los dividendos podrían crecer más rápidamente en este mercado», comenta Dan Carter, gestor del Jupiter Japan Select. 

Para Yun Young Lee, gestor del fondo Henderson Horizon Japanese Smaller Companies, hay tres principales catalizadores para la bolsa japonesa: el crecimiento de beneficios en las compañías se «acelerará» y las acciones estarán «en una fuerte posición para batir a sus homólogas de los mercados desarrollados este año»; el plan de pensiones público y las empresas seguirán recomprando acciones este año; y la notable mejora en la gobernanza corporativa tras los cambios introducidos por el presidente Abe en su código de 2015. Así, augura mayores objetivos de ROE, subidas de dividendos y recompras de acciones que apoyarán la bolsa.

«Los cambios que suceden hoy en Japón son estructurales, y no cíclicos, y ofrecen retornos sostenibles atractivos a los inversores dispuestos a navegar entre los vaivenes causados por las emociones de otros inversores», comenta Johan Du Preez, gestor del M&G Japan Smaller Companies, destacando los cambios en la gobernanza de las compañías, que han resultado en firmas más comprometidas con el accionista y en mejoras en las estructuras de coste y rentabilidad. «Ha habido tres rondas diferentes de reestructuración en el país en los últimos 20 años, la más reciente tras la crisis financiera y en la que fueron protagonistas las compañías no financieras», comenta y se muestra optimista sobre los beneficios empresariales en un entorno de crecimiento para el país del 2 por ciento.

Precios atractivos

Los expertos destacan además las atractivas valoraciones de este mercado, con un descuento de casi el 11 por ciento (según el PER para los próximos 12 meses frente al MSCI World Index a cierre de enero) para Orienta. «El mercado japonés sigue siendo barato: el ratio de valor en libros está cerca de los niveles posteriores a la crisis financiera global y al terremoto de 2011; el PER se mantiene bajo y mientras, el rendimiento de los beneficios ha aumentado en relación a los bonos del Gobierno a 10 años. Una mejora de las valoraciones, junto a mejoras en los beneficios, darían lugar a subidas bursátiles», añade Seung Kwak, gestor de Capital Group.

Publicidad
Publicidad

El apoyo público

A estas buenas noticias hay que sumarle el apoyo de las autoridades, con sus medias monetarias y fiscales. En general, los expertos creen que es demasiado pronto para pensar en una retirada de los estímulos por el banco central: aunque es poco probable que aumenten, también lo es su retirada a corto plazo. Y, además de comprometerse a mantener los rendimientos a 10 años en torno a cero, los estímulos incluyen la compra de bonos y renta variable doméstica: «El Banco Central de Japón está comprometido a expandir su base monetaria en 80 billones de yenes por año, hasta ahora a través de la compra de deuda pública pero también ha estado comprando renta variable y parece probable que esa actitud continúe este año», dice el gestor de Jupiter.

«Abenomics va por buen camino, aunque se le critique», añade Kwak, que habla de tres flechas: la primera es la política monetaria: «Hay quien dice que la inflación se mantiene muy por debajo del objetivo del Banco de Japón del 2 por ciento pero hay señales alentadoras». La segunda, la política fiscal, sigue apoyando a la economía: «El Gobierno pospuso el año pasado una segunda subida del IVA y presentó un paquete de estímulos fiscales de 28 billones de yenes, que incluye gasto en infraestructura y apoyo a las economías regionales». La tercera flecha es la estrategia de crecimiento, especialmente importante para las perspectivas a largo plazo de Japón: «Por ejemplo, la Administración Abe ha introducido políticas en el lado de la oferta destinadas a estimular el crecimiento. En el mercado laboral, está promoviendo «el mismo salario por el mismo trabajo» para reducir la brecha entre los indefinidos y los temporales. También anima a un mayor empleo de mujeres, ancianos y extranjeros». 

Publicidad

Para Joël Le Saux, gestor del fondo Oyster Japan Opportunities, de SYZ AM, uno de los apoyos más importantes de la economía es el salario medio en efectivo de los empleados ordinarios: «Una mejor remuneración ayuda a crear dinámicas positivas en las tendencias de consumo, más aún en las mayores ciudades. Por un lado, el consumo está fuerte y, por otro, el pilar exportador está acelerándose gracias al yen. La reciente subida del bono público japonés a 10 años también es un buen signo de crecimiento y previsiones de inflación», añade, señalando las positivas perspectivas económicas y un entorno que deja atrás la deflación, endémica durante décadas.

«Japón ofrece algunas oportunidades de inversión para capturar el momento de reflación de la economía global», dice Jean Médecin, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, que opta por bancos del país (debido a su atractiva combinación de bajas valoraciones, en línea con los bancos europeos y muy por debajo de los estadounidenses) y perspectivas de crecimiento en los beneficios. La firma tiene importantes posiciones en estrategias como el Patrimonie.

El apoyo de los inversores

Pero además del «crecimiento de los beneficios empresariales, el atractivo precio de las acciones y las mejoras de gobernanza», Tony Glover, desde BNP Paribas IP, habla de la «actividad creciente de inversores domésticos», particulares e institucionales. «Hay que considerar el argumento de los flujos de compra que llevan a cabo varios inversores institucionales como los fondos de pensiones, en especial el más grande del país, el Government Pension Investment Fund», dicen en Orienta Capital. Para Jupiter, sus inversiones se centrarán más en acciones y sobre todo empresas con un alto retorno sobre recursos propios, buenas noticias para que los gestores de las empresas pongan el foco en generar rentabilidad.

Publicidad

Pero además, la nueva regulación de pensiones que empezó este año permite a más individuos unirse a planes de contribución definida, lo que significa que podrían invertir más en los mercados de valores del país, en sustitución de los depósitos, dice Henderson.
Los fondos en el mercado
La oferta de fondos de bolsa nipona es muy amplia, y son muchos los que han ofrecido en un periodo de tres años retornos por encima del 20 por ciento, según los datos de Morningstar (ver cuadro). Para Orienta Capital, que ve potencial en empresas con sesgo de crecimiento y calidad, transparentes y generosas con el accionista, lo mejor es optar por fondos cuyo universo se centre en este segmento. Dentro de los fondos disponibles para cliente minorista en España, destaca el BL- Equities Japan (un fondo muy distinto del índice, con casi nula exposición al sector financiero, restricción a empresas con una mala política de retribución al accionista y con una activa monitorización de la exposición a la divisa -correlacionada negativamente con la bolsa-). En sus carteras lo completan con el Schroder ISF Japanese Equity, más diversificado.
Fondos con muy buen resultado a tres años son, sobre todo, los de
smallcaps, como los de Henderson y M&G. Henderson Horizon Japanese Smaller Companies busca descubrir oportunidades y valoraciones bajas mediante un análisis fundamental centrado también en los cambios de las compañías, catalizadores como nuevos productos, una nueva gestión, una reestructuración, una nueva regulación o cambios en la industria. Y en las firmas más pequeñas, dice la gestora, la relación entre las visiones y las acciones es más directa. Con respecto al M&G Japan Smaller Companies, invierte en firmas de baja capitalización con un proceso de análisis fundamental para asegurar un gran nivel de convicción para cada empresa en cartera.
El fondo Parvest Equity Japan Small Caps también destaca por sus resultados a tres años, junto con el fondo de pequeñas compañías niponas de BNY Mellon IM. «Para los inversores internacionales, Japón es una paradoja: por un lado, ha sufrido dos décadas de bajo crecimiento y aun así sigue siendo la tercera economía del mundo; tiene una de las poblaciones que más rápido envejecen pero sigue siendo centro mundial en tecnología y robótica; tiene una economía interna que supone el 85 por ciento de su PIB pero a menudo se ve como un exportador...», comenta Miyuki Kashima, responsable de inversiones en bolsa nipona de BNY Mellon AM Japan, convencida de que los inversores se pierden un punto de vista más amplio: tras haber pasado su burbuja y crash a finales de los 90, y un cuarto de siglo de crecimiento anémico, el país ofrece importantes lecciones para los políticos de todo el mundo tras la crisis financiera, dice.
Otras firmas como SYZ AM, con el Oyster Japan Opportunities, Jupiter AM (con Jupiter Japan Select), Capital Group (con Capital Group Japan Equity), o Aberdeen (con Aberdeen Global-Japanese Equity), entre otras, apuestan también fuerte por este mercado.

En portada

Noticias de