El bitcoin pierde los 40.000 dólares

La cotización del bitcoin perdió el nivel psicológico de los 40.000 dólares tras desplomarse este lunes casi un 6 por ciento. En una sesión muy volátil, la moneda trata de recuperar esta zona a primera hora de la tarde.

Desde el 1 de enero, la criptodivisa pierde un 13 por ciento en lo que ya es el peor arranque de año desde 2012, cuando era una absoluta desconocida.

El desplome alcanzó igualmente a otras monedas digitales: el ethererum y solana perdieron más del 4 por ciento, mientras que Binance Coin retrocedía el 5 por ciento y el cardano cotizaban con caídas del 7 por ciento, según los datos de Coinmarketcap.

Tras un 2021 de récords, el miedo a un ajuste más rápido en la política monetaria de la Fed o los problemas políticos en Kazajistán, son algunos de los factores que explican el fuerte desplome del mercado criptográfico.

Los analistas técnicos esperaban que el bitcoin pudiera frenarse y hace un suelo en los 46.000 dólares, un soporte que saltó por los aires a finales de la semana pasada. Ahora, solo queda la esperanza de una reacción alcista para volver a recuperar los 40.000 dólares.

El miedo a la Fed nubla al bitcoin

Uno de los catalizadores bajistas más claros para el bitcoin tiene que ver con el tapering de la Fed. Tras la publicación de las Actas la semana pasada, los inversores dan por hecho que el banco central estadounidense acelerará la retirada de estímulos y la subida de tipos.

Las expectativas son tales que la rentabilidad del bono estadounidense a diez años escaló este lunes por encima del 1,8 por ciento. Ello incrementa el atractivo del dólar como gran competidor del bitcoin.

En menos de seis meses, “la Fed ha pasado de no esperar aumentos de tipos en 2022, a esperar al menos tres alzas, la aceleración del tapering y a empezar a discutir sobre la normalización de su balance”, dijo Javier Molina, portavoz en España de eToro.

De hecho, en bancos como Goldman Sachs esperan incluso cuatro incrementos del precio del dinero este año.

“Es probable que las criptomonedas sigan bajo presión a medida que la Fed reduce sus inyecciones de liquidez”, dijo Jay Hatfield, director ejecutivo de Infrastructure Capital Advisors. Según su pronóstico, “el bitcoin podría terminar 2022 por debajo de los 20.000 dólares”.

Las inversiones más volátiles, las más afectadas

En realidad, lo que le sucede al bitcoin no es algo muy distinto de lo que pasa con el resto de activos de riesgo, que sufren las expectativas de una política monetaria más restrictiva. Lo que sucede es que los activos más volátiles son también los más afecados.

“El endurecimiento de la política de la Fed afecta no solo a las tasas de interés, sino también a la prima de riesgo de las acciones a medida que la Fed retira fondos de los mercados de capital”, añadió Hatfield.

De esta forma, los activos con más riesgo, como “las tecnológicas no rentables, las acciones meme o las criptomonedas, se ven afectadas de manera desproporcionada en relación con el resto del mercado, ya que esas inversiones son aproximadamente dos veces más volátiles”, recordó este experto.

A esto se suman los problemas políticos en Kazajistán, que se ha visto obligado a echar el cierre en Internet ante la oleada de protestas.

El problema es que el país se convirtió el año pasado en el segundo centro más grande del mundo para minar bitcoins, por detrás de los Estados Unidos, después de que la represión regulatoria en China expulsó del país a los mineros.

El bitcoin, al borde del precipicio

Tras las caídas de este lunes, el bitcoin lucha por mantener los 40.000 dólares. Esta es una “zona de soporte clave, pues de perderse, el apalancamiento existente en la zona marcaría un ajuste muy rápido de precios con objetivo en los 30.000 dólares”, dijo Molina.

En este sentido, Mike McGlone, analista en Bloomberg Intelligence, también coincidió en que los 40.000 dólares son también un “soporte técnico importante”.

Las criptomonedas son un buen barómetro de la reducción actual del apetito por el riesgo, aunque a juicio de este experto, el bitcóin terminará saliendo adelante a medida que el mundo se vuelva cada vez más digital y la moneda se convierta en la garantía de referencia.

Con una visión algo más optimista, Noelle Acheson, analista en Genesis Global Trading, dijo que la caída del bitcóin parece estar impulsada más por los operadores a corto plazo de la moneda que por los tenedores a largo plazo.

Según los datos recopilados por Molina, el 65 por ciento de las direcciones están en beneficios. Ese mismo porcentaje se vio también en la anterior corrección en la que el bitcoin llegó a los 30.000 dólares el verano pasado, lo que puede indicar un soporte de mercado.