En manos de los resultados
Poco, muy poco, ha durado en el mercado español el optimismo respirado en septiembre, un mes que tradicionalmente no es[…]
Poco, muy poco, ha durado en el mercado español el optimismo respirado en septiembre, un mes que tradicionalmente no es muy favorable para la renta variable, pero que este ejercicio ha logrado cambiar el guión, al acumular una subida del 3,21%. Porque en octubre, el Ibex-35 ha entrado con el pie cambiado.
El comienzo del trimestre definitivo, en el que está obligado a remontar casi un 13% de pérdidas si quiere cerrar el año en positivo, no ha podido ser peor. De estar muy cerca de superar la resistencia de los 10.850 puntos, a luchar por no perder el primer soporte de los 10.400-10.350 puntos. Aquí está la clave. Porque si el Ibex no aguanta en los 10.300 puntos, mucho me temo que acelerará la caída por debajo de los 10.000 puntos y no tendrá más remedio que tirar la toalla.
Pero en este incierto escenario, todavía hay una bala sin gastar, la de las cuentas trimestrales, que comienzan esta semana. Si Alcoa sorprende con unas buenas cifras el próximo jueves, en Wall Street es muy posible que el mercado se anime de nuevo y empiece a recuperar el terreno perdido. La remontada de fin de año está en manos de los resultados.