¿Rebote para celebrar la salvación del euro o su muerte?

Fuerte rebote en los mercados pero, ¿es sostenible? ¿Se pueden fiar los inversores de él? Primero hay que analizar sus[…]

Fuerte rebote en los mercados pero, ¿es sostenible? ¿Se pueden fiar los inversores de él? Primero hay que analizar sus causas y la fortaleza de las mismas: según se ha filtrado a la prensa, Francia y Alemania estarían negociando la creación de una Europa a varias velocidades, con un corazón mucho más integrado en una austera fiscalidad. A cambio de ello, Angela Merkel accedería a que el Banco Central Europeo comprara bonos de manera indefinida. Esto segundo suena bien: se acabaría la especulación y se pondría un suelo a los mercados.

Pero, ¿y la primera parte de la ecuación? ¿Cómo sentaría a los inversores la creación de una zona euro a dos velocidades? Miguel Ángel Rodríguez, analista asociado de XTB, no lo ve con muy buenos ojos. De hecho, cree que puede convertirse en  un elemento de inestabilidad dentro de poco. "Éste va a ser un rebote de corta vida", asegura. Cuando los inversores comiencen a preguntarse sobre lo que pasará con los países que se queden fuera del grupo fuerte de la zona euro, pueden volver las turbulencias: ¿Tendrán un euro de verdad? ¿Podrán beneficiarse de las ventajas de pertenecer a la zona euro sin cargar con los costes que ello genera? Complicado.

Estaría en discusión, incluso, que países del peso de Italia y de España, se pudieran quedar fuera del grupo que ejercería de avanzadilla dentro de la Unión Monetaria. ¿Podría entrar Italia en el club de los mejores teniendo en cuenta que por su bono a dos años los inversores exigen una rentabilidad del 8%? Pues puede que sí, dado que se especula que el plan que preparan Angela Merkel y Nicolás Sarkozy podría aprobarse por la vía rápida, es decir, bilateralmente entre los Estados y no de forma consensuada y vinculante por todos los miembros. Habría unos que lo aceptarían y otros que no. ¿Monti, el paradigma de los tecnócratas, dirá que no? ¡Es imposible! Y tampoco Mariano Rajoy. ¿Y el otro tecnócrata griego, Lukas Papademos?

Otra cosa es que Francia y Alemania los admitieran como socios. Por eso, parece que la creación de una Eurozona a dos velocidades generaría bastante ruido en los mercados.

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Esta semana y la próxima pueden ser las definitivas para la zona euro, con Ecofín, Eurogrupo, cumbre euro-estadounidense y Consejo Europeo. Pero también parecían serlo las de finales de julio, las de principios de agosto, las de finales de octubre... Y sólo se pusieron parches con efectos de cada vez más corta duración en los mercados. Por lo tanto, como recomienda Marián Fernández, de Inversis, mucha precaución.

Un dato: el Fondo Monetario Internacional ya ha mostrado que no se fía nada de la Unión Europea y, por eso, ha preparado un plan de contingencia para proporcionar líneas de crédito a países sólidos con problemas de financiación a corto plazo, como España o Italia. De hecho, ya han saltado rumores sobre la posibilidad de que el próximo Gobierno de Mariano Rajoy podría estar estudiando pedir un crédito y que el italiano ya lo estaría negociando.

Moody's, incluso después de saber el tinte de las negociaciones en que está inmerso el bloque franco-alemán, ha advertido de rebajas de "rating" masivas en la zona euro, de quiebras y de la probabilidad creciente de que algún país abandone el euro. Seguramente Moody's exagera un poco y busca presionar para que la solución final llegue en los próximos diez días que el columnista del Financial Times Wolfgang Münchau da a la zona euro de vida. Para él, las filtraciones de lo que se está negociando indican que Europa va por el buen camino, porque sólo ve una vía de salvación: que el Consejo Europeo del 9 de diciembre se llegue a un acuerdo que integre tres variables: el Banco Central Europeo actuando de prestamista de último recurso, un calendario firme para la puesta en marcha de los Eurobonos y una unión fiscal, entonces estará salvada. Pero no tiene demasiada esperanza: el día 9, el Consejo "venderá" un acuerdo que, a la hora de la verdad, esté vacío de contenido, como el del 26 de octubre. Puede tener algún efecto positivo en los mercados. Pero muy fugaz. Incluso puede que hoy los mercados sólo estén comprando el rumor. Y cada vez es más pequeño el tiempo en que los mercados se dejan engañar.

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