Especulador, de Merkel te guarde Dios
Desde estas líneas hemos criticado hace tiempo la irresponsabilidad de Angela Merkel y su adlater Sarkozy por no irrumpir a[…]
Desde estas líneas hemos criticado hace tiempo la irresponsabilidad de Angela Merkel y su adlater Sarkozy por no irrumpir a tiempo en el rescate griego. También por no constituir un fondo que previniese próximos defaults de los otros Estados, que con Grecia, forman la palabra "cerdo" en inglés. Mientras, las bolsas bajaban, los diferenciales de la deuda se disparaban y la Europa económica se ponía al borde del precipicio.
El caso, es que en esta semana las decisiones para solucionar estos graves problemas se han precipitado. Los aviones han volado, pese a la nube volcánica, para juntar a los ministros del Ecofin. Las reuniones se han celebrado en sagrado fin de semana e, incluso, se han prolongado hasta altas horas de la madrugada. Todo con una consigna: de aquí no se levanta nadie sin que se hayan tomado las decisiones necesarias.
Mientras, los comentaristas seguimos quejándonos en nuestras columnas de que todo esto había que haberlo hecho antes. Pensábamos, que la indecisión (peligrosísima) de Angela Merkel se debía a motivos electorales... Pero, ¿y si no ha sido así? Y si todo estaba calculado para el euro volviese a su ser, es decir cerca de la paridad con el dólar.
La verdad es que esta teoría de la conspiración tiene todo el sentido. El cambio del euro, tomado como moneda refugio, estaba impidiendo que las exportaciones (motor de la industria europea y concretamente, de la alemana y la francesa) fluyesen como es debido, era una bomba de relojería. Pero los especuladores se han encargado de ponerlo en su sitio.
No ha hecho falta ni una devaluación del BCE ni, mucho menos, sacar a nadie del euro. La deuda alemana, que antes se pagaba igual que la española y la griega, ahora tiene un diferencial más aceptable por la ortodoxia financiera. La gente, agobiada, se ha puesto a ahorrar... Los Estados díscolos se empeñan en dejar de ser "cerdos".
Si nos ponemos a pensar, los especuladores han hecho una gran labor para la economía de la Unión Europea. Y ahora, denostados por la sociedad, señalados por los políticos, Merkel y Sarkozy deciden prohibir las operativas a corto y limitar la influencia de los hedge funds, y, llegará, regular los beneficios de los bancos. ¿No es una jugada maestra?