Trump desoye al petróleo y colapsa las reservas nacionales

Trump actúa tras la mayor caída de la historia del petróleo y llena las reservas nacionales al aprovechar los precios en negativo

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desoye al petróleo y colapsa las reservas nacionales al anunciar que llenará los inventarios del país para aprovechar los precios en negativo del crudo.

Trump anunció que la Administración estadounidense tiene orden de completar el espacio libre de los inventarios federales hasta los 75 millones de barriles “basándonos en las mínimas cotizaciones récord del petróleo con un precio muy interesante para mucha gente”, informó el presidente.

La decisión choca con el motivo por el cual el crudo nacional, el de tipo West Texas, se derrumbó hasta un 300% lo que supuso que por cada barril que los productores se desprendiesen pagaban 40 dólares.

El objetivo de Trump es que ese crudo sea propiedad del Gobierno, aunque detrás podría estar que únicamente se almacenase para las petroleras.

“Es un buen momento y el Congreso debe aprobarlo en vez de que lo almacenen las grandes empresas beneficiadas por el precio”, señaló Trump.

Oklahoma, saturada

Las intenciones de Trump son claras: “De una forma u otra vamos a llenar las reservas”.

En consecuencia, le es indiferente que los inventarios de la industria nacional estén al límite y que sus productores ya vendiesen los barriles a dos dólares desde el acuerdo de la OPEP+ para recortar la producción de crudo en 9,7 millones de barriles.

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Oklahoma, centro neurálgico del oro negro en el país, está saturada. Desde finales de febrero los inventarios aumentaron en un 50% su capacidad hasta los 55 millones de barriles.

Según los datos de la AIE, la Agencia internacional de la Energía, esta planta tiene capacidad para 76 millones de barriles. Es decir, el volumen anunciado por Trump.

De poco sirven que las exploraciones en el país se hayan recudido en un 13% y que se corte la producción nacional

Con este movimiento Trump también hace oídos sordos a las voces que se alzaron en Rusia e informaron que en los últimos años Vladimir Putin no había construido plantas para almacenar grandes cantidades de crudo por si se producía la situación actual.

Pero el presidente estadounidense se muestra positivo, incluso jocoso: “Si pudiéramos comprarlo por nada, nos quedaríamos con todo. Lo único que me gusta más que eso es cuando pagan por llevártelo.

El acuerdo, papel mojado

De producirse el llenado total de las reservas del país los Estados Unidos tendrían 800 millones de barriles almacenados. En principio, y a la espera de datos desde Arabia Saudí, sería la mayor reserva del mundo.

El acuerdo de la OPEP+, la unión de la Organización de los Países Productores de Petróleo (OPEP) y diez productores de petróleo independientes liderados de factor por Rusia, es ya papel mojado.

De nada sirve el recorte de producción de 9,7 millones de barriles diarios, más ampliaciones para sostener el precio hasta 2022 y el concluir con la guerra de precios.

Rusia y los pequeños países productores son los mayores damnificados de esta situación, mientras que Arabia Saudí siempre se mostró tranquilla con los precios bajos y los Estados Unidos hacen ahora lo propio al aumentar las reservas.

Estados Unidos se olvida de la OPEP

La decisión de los Estados Unidos chocha más si cabe por el hecho de que el propio Donald Trump se autonombró intermediador de la disputa entre Riad y Moscú para que alcanzasen un acuerdo que diese por concluida la guerra de precios.

La maquinaria de Washington se puso en funcionamiento y el Secretario de Estado, Mike Pompeo, habló en repetidas ocasiones con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, para que su país estabilizase el mercado energético.

Este le traslado su compromiso de ello, pero por otra vía lanzaba mensajes de que la posibilidad de aumentar la producción seguía sobre la mesa.

Con todo, se confirma que Estados Unidos y Arabia Saudí son los directores de la orquesta del petróleo y son sus movimientos, individuales o en conjunto, los que marcan el compás del crudo.

Rebote del West Texas

Tras el descalabro del lunes, que ya ha pasado a la historia de las finanzas mundiales, el West Texas rebota un 100% hasta rozar los ceros euros.

La volatilidad es extrema el mercado de slots para entrega en mayo y el barril de crudo Brent, referencia para el Viejo Continente, que no se dejó arrastrar el lunes y cedió un 9,94% en la sesión hasta los 25,57 dólares, pierde el martes más terreno, un 12,32% hasta los 22,42 dólares por barril.

El motivo de esta mejor resistencia reside también en que una mayor capacidad para aumentar los inventarios por parte de los países nórdicos.

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