Popular perfila su nueva estrategia inmobiliaria para sacar brillo al balance

El Banco Popular ultima su nueva estrategia inmobiliaria con la que hará efectiva la separación de sus activos tóxicos y[…]

El Banco Popular ultima su nueva estrategia inmobiliaria con la que hará efectiva la separación de sus activos tóxicos y del propio negocio bancario, al que "sacará brillo" para ser mucho más rentable y estar preparado para el futuro.

El encargado de hacer cumplir que la entidad se centre en el negocio bancario rentable y, al mismo tiempo, se libere del lastre inmobiliario será su nuevo consejero delegado, Pedro Larena, que asumió su cargo el pasado 1 de septiembre.

En los primeros días como nuevo "número dos", Larena, que debe poner en marcha el nuevo plan estratégico de la entidad, presentado junto a una ampliación capital de 2.500 millones de euros a finales de mayo, ya se ha puesto manos a la obra.

Larena se ha reunido ya con los directivos de la entidad y con los sindicatos, a los que ha explicado en qué consistirá el plan de optimización operativa que llevará a cabo el banco con el objetivo de reducir costes y adecuar su capacidad productiva, para mejorar su eficiencia.

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Según este plan, la entidad podría reducir su plantilla en unos 3.000 empleos, entre ellos, también los de algunos altos directivos, y recortar su red de oficinas en unas 300 sucursales, según fuentes conocedoras del proceso.

Esta misma semana, el propio banco reconoció a los sindicatos la necesidad de ajustar la plantilla "en el marco del nuevo escenario digital" que está cambiando la forma de trabajar en las entidades.

El próximo martes, 20 de septiembre, ambas partes volverán a reunirse para comenzar la negociación del Ere.

En los últimos días, el Banco Popular ha reformado su organigrama y ha creado cuatro nuevas direcciones generales: Transformación Digital, Medios, Negocio Especializado y Negocio Inmobiliario y Transformación de Activos.

La finalidad del área de Transformación Digital es la de acelerar el proceso de digitalización, y la de Medios es mejorar en agilidad y eficiencia, a la vez que se reducen los costes.

En cuanto a la sección de Negocio Especializado, se encargará de campos como el consumo, la banca privada, los seguros, la gestión de activos, los medios de pago o el comercio exterior, entre otros.

Por último, la Dirección General de Negocio Inmobiliario y Transformación de Activos se gestionará de forma separada del banco y reportará directamente al consejero delegado.

Este área agrupará la actividades que la entidad no considera principales y que en la actualidad se están valorando.

Según ha explicado el banco, actualmente estudia varias opciones para librarse de 15.000 millones en activos improductivos antes de 2018, según establece su plan estratégico.

Entre dichas opciones, podría crear una sociedad inmobiliaria que gestionaría unos 6.000 millones de euros en activos y que incluso podría salir a Bolsa.

Además, en esta sociedad se podría dar entrada a inversores institucionales ajenos a la entidad.

Igualmente, el banco que preside Ángel Ron tantea la posibilidad de volver a hacerse con el 51 % que vendió en 2013 de Aliseda, la inmobiliaria que gestiona sus activos inmobiliarios.

A la espera de los nuevos pasos que de el Banco Popular en su nueva estrategia, preparándose para lo que pueda venir en el futuro, el valor sigue siendo el más penalizado en la Bolsa española, ya que en lo que ha transcurrido en el año se deja más del 58 %.

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