JP Morgan gana un 17% menos en el segundo trimestre
JP Morgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, obtuvo un beneficio neto de 14.987 millones de dólares[…]
JP Morgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos por activos, obtuvo un beneficio neto de 14.987 millones de dólares (13.199 millones de euros) en el segundo trimestre de 2025, lo que supone una caída del 17,4% en comparación con el resultado contabilizado un año antes, cuando el coloso de Wall Street logró ganancias trimestrales récord de más de 18.000 millones de dólares (15.414 millones de euros).
Los ingresos netos de la firma estadounidense entre abril y junio sumaron un total de 44.912 millones de dólares (38.459 millones de euros), un 10,5% por debajo de la cifra de negocio anotada por la entidad un año antes.
En concreto, los ingresos por intereses netos aumentaron en el trimestre hasta 23.209 millones de dólares (19.874 millones de euros), mientras que los ingresos de la entidad al margen de intereses sumaron 21.703 millones de dólares (18.585 millones de euros), un 21% menos.
De su lado, las provisiones por riesgo de crédito contabilizadas en el trimestre alcanzaron los 2.849 millones de dólares (2.439 millones de euros), un 7% menos que un año antes.
JP Morgan asegura que sus resultados son "sólidos"
De este modo, en la primera mitad de 2025, el beneficio neto de JP Morgan retrocedió un 6,1% interanual, hasta 29.630 millones de dólares (25.373 millones de euros), mientras que la cifra de negocio neta disminuyó un 2%, hasta 90.222 millones de dólares (77.260 millones de euros). Asimismo, las provisiones por riesgo de crédito sumaron 6.154 millones de dólares (5.270 millones de euros), un 25% más.
"Reportamos otro trimestre de sólidos resultados", resumió Jamie Dimon, presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, destacando que la entidad cerró el trimestre con un ratio CET1 del 15%, que sigue superando con creces los niveles de capital requeridos.
En cuanto a la situación de la economía estadounidense, el banquero señaló que se mantuvo resiliente durante el trimestre, destacando que la finalización de la reforma fiscal y la posible desregulación "son positivas para las perspectivas económicas", aunque advirtió de que persisten riesgos significativos, como los aranceles y la incertidumbre comercial, el empeoramiento de las condiciones geopolíticas, los elevados déficits fiscales y el aumento de los precios de los activos.
"Como siempre, esperamos lo mejor, pero preparamos a la firma para una amplia gama de escenarios", apostilló.