Los problemas que tendrá Inditex según los malos augurios de H&M

La llamada a la calma hecha por diversos actores del mercado tras los resultados de un primer trimestre de récord en Inditex volvió a ganar peso después de la presentación de resultados del segundo trimestre de H&M.

La cadena textil sueca publicó el 29 de junio las cifras obtenidas durante los tres meses comprendidos entre marzo y mayo de 2022. Periodo en el que consiguió un incremento de sus ventas del 12 por ciento que, si bien sirvió para batir las expectativas del consenso, también constataba una pérdida de fuerza respecto al crecimiento logrado durante el primer trimestre.

Las ventas de H&M durante su segundo trimestre aumentaron un 12 por ciento hasta los 5.094 millones de euros, en contraste con el 18 por ciento de mejora interanual logrado durante su primer trimestre del año.

Una señal de debilitamiento respecto a los tres primeros meses de su año fiscal que puede explicarse por el fuerte impacto de la guerra en Ucrania, pero que también sirven para esbozar el camino que seguirá Inditex en los próximos meses.

Y es que, igual que ocurre con la firma española de moda, los expertos auguran una reducción de los márgenes de H&M durante su segundo semestre. Un pronóstico de contracción que la firma reconocía de cara a junio en su propia presentación, y que obligará a la industria textil a hacer frente a los mismos retos y preguntas.

Las perspectivas de H&M

"Aunque los márgenes en el segundo trimestre de 2022 baten las expectativas y mejoran en comparación con el mismo periodo de 2021, con el margen bruto y el margen ebit incrementando hasta el 54,8 y el 9,2 por ciento, respectivamente, el arranque del tercer trimestre de 2022 no es bueno", valoraba Bankinter en su informe sobre los resultados de H&M.

H&M auguraba en su comunicado que las ventas de junio se reducirán hasta un 6 por ciento en comparación con 2021. Un recorte que la empresa sueca achacaba a la fortaleza de ese mismo durante el año pasado, pero que, a ojos de Bankinter, ensombrecía las perspectivas de H&M para 2022.

"Creemos que es difícil que el grupo consiga el objetivo de un aumento anual de 10 o 15 por ciento de las ventas en un entorno de ralentización del consumo en Europa (que supone un 66,5 por ciento de las ventas en 2021), y el cierre de operaciones en Rusia y Ucrania", detallaban los expertos del banco.

"Los márgenes se verán penalizados por el cierre de tiendas en Rusia (mientras siguen pagando los alquileres), el aumento de los costes operativos, las disrupciones en las cadenas de suministro por brotes de Covid-19 en Asia, y la suspensión de las ayudas del Gobierno sueco para combatir la pandemia", añadían.

Un entorno en el que la entidad financiera no contempla que H&M pueda recuperar niveles de ingresos y márgenes prepandémicos hasta 2023, y que es extrapolable al tipo de dificultades a las que hará frente Inditex durante el resto del año 2022.

La comparativa con Inditex

El experto en moda con años de experiencia en el sector textil, Pau Almar, explicaba a finanzas.com que, a pesar de la dificultad en la comparativa entre H&M e Inditex por la distinta medición que hace cada empresa de sus trimestres financieros -Inditex comienza su año fiscal en febrero mientras que H&M lo hace en diciembre-, "la situación no es halagüeña" para la industria.

"Se ve una ralentización en el contexto económico actual, y eso al final provoca que compres menos", apuntaba Almar.

El experto también incidía sobre la dificultad que tendrán las empresas para establecer comparativas de crecimiento interanuales tan destacables como las obtenidas hasta el momento, teniendo en cuenta que el segundo semestre de 2021 fue un periodo de vuelta a la normalidad tras la pandemia.

"El incremento de las ventas de Inditex (que fue del 36 por ciento en su primer trimestre) puede caer hasta el 25 por ciento", vaticinaba Almar, añadiendo, además, que mantener el margen bruto del 60 por ciento con el aumento de costes en las materías primas "será muy difícil".

Unas dudas sobre el futuro de Inditex que ya plantearon entidades como Deutsche Bank o Credit Suisse, alegando que, a largo plazo, la industria de la moda rápida seguirá bajo presión "a medida que los hábitos de los consumidores cambian", dejando a Inditex expuesta a elementos como el aumento de los costes de abastecimiento de materiales más sostenibles, o los mayores gastos de marketing que requerirá la pelea por el mundo online ante competidores como Shein.

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