IBEX 35. BBVA se tambalea en el soporte de los mínimos anuales y en plena oleada de fusiones
El BBVA es una de los candidatos para protagonizar nuevas compras, lo que podría incrementar la presión bajista justo ahora, que los mínimos anuales están a punto de saltar por los aires
La cotización del BBVA llegó a perder este miércoles en el intradía el soporte de los mínimos anuales, situado en los 2,38 euros. Pero el banco pudo salvar el ‘match ball’ con una remontada de última hora hasta los 2,42 euros.
Tras desatar Bankia y Caixabank una nueva oleada de fusiones, la entidad que preside Carlos Torres es uno de los candidatos a protagonizar alguna compra. Y todos los indicios apuntan a que podría intentarlo con el Sabadell.
El problema es que en caso de abrir el baile corporativo, el banco sería con toda probabilidad la entidad absorbente, con lo que podría verse todavía más penalizado. Y no es precisamente una buena noticia con el soporte de los mínimos anuales a punto de saltar por los aires.
El soporte se tambalea
Lo más preocupante “es que ahora mismo se encuentra en mínimos anuales y una vez que rompa el soporte y consolidara niveles por debajo, no habría grandes referencias para saber hasta dónde podría caer”, dice Joaquín Robles, analista de XTB.
Y aunque en cierre semanal la entidad ha salvado los muebles y está por encima de los mínimos marcados en la anterior caída, “todo lo que sea estar cotizando por debajo de los 2,50 euros entraña el riesgo de continuidad en la corrección”, opina Josep Codina, analista de INVERSIÓN y Finanzas.com.
De seguir la presión bajista, la siguiente referencia estaría en los 2,33 euros, a los que se llegaría con una caída del 3,7%. Y estos ya son los mínimos marcados tras la crisis que siguió al estallido de las hipotecas ‘subprime’ y la quiebra de Lehman Brothers. Y más abajo, es terreno por explorar.
Posibles opciones de rebote
Por arriba, todo pasa por recuperar los 2,5 euros, solo para empezar a pensar en un rebote medianamente serio. Sin ellos no hay nada. Pero no basta con eso, sino que “tendría que extender el avance hasta los 2,65 euros”, dice Codina. Y a partir de ahí, buscar los 3 euros.
Solo con los 3 euros en la mochila, se podría pensar en un patrón de vuelta mayor que ponga fin a la corrección y marque el cambio de tendencia.
“Este patrón podría activarse como un doble suelo si acaba superando los 3,5 euros con intención y de forma consistente”, advierte Codina. Si se diera este caso, el objetivo de recuperación debería llevar al precio hasta los 4,5 euros.
Aquí sí que recuperaría el escenario lateral. El problema es que, por ahora, “hay muy pocas probabilidades asignadas a este escenario”, remacha Codina.
El avispero turco
Desde el punto de vista fundamental, al deterioro de la situación macro en España por culpa del coronavirus se suma el desplome de la lira turca, que pierde más de un 20% en lo que llevamos de año, la segunda mayor caída entres las divisas emergentes.
Las previsiones muestran que la economía turca se contraerá este año no menos del 4%. Con la lira en caída libre, los prestatarios tendrán cada vez más dificultades para devolver sus créditos en moneda extranjera, lo que presionará al alza sobre la morosidad.
Y en definitiva, se podría estar incubando un círculo vicioso de imprevisibles consecuencias, una pésima noticia para las entidades extranjeras expuestas al país. Y es el caso del BBVA, que posee el 50% de Garanti, el segundo banco más grande de Turquía.
La salida del Eurostoxx50 y el incordio bajista
Por si fuera poco, el BBVA tendrá que lidiar con la salida del Eurostoxx50, conocida a principios del mes pero que será efectiva a partir de este viernes. Y el mismo problema tendrá Telefónica.
Ya no es solo dejar de formar parte de la élite europea dentro de la zona euro, con todo lo que ello implica en términos de imagen. Es que además, se perderán las compras de todos los fondos que replican al índice.
Para acabar de rematar la situación, los inversores bajistas siguen posicionándose en el valor. El último en llegar ha sido el ‘hedge fund’ Millenium, que ha comunicado una posición corta del 0,5%.
“No es una posición relevante”, comentan los analistas de Bankinter, pues apenas equivale a 81,2 millones de euros. Pero lo que sí que refleja es “el deterioro en el sentimiento de los inversores”, añaden estas fuentes.
