Una estrategia de renta fija para triunfar el año que viene
Desde AXA IM proponen invertir en deuda high yield americana para obtener un plus de rentabilidad, pero limitando el riesgo a través de duraciones cortas y manteniendo los bonos en cartera hasta su vencimiento
Si 2016 fue un año complicado, plagado de fuentes de incertidumbre relacionadas con la geopolítica, todo parece indicar que 2017 seguirá por el mismo camino. En este contexto, la eterna búsqueda de rentabilidad (con el menor riesgo posible), se dificulta aún más. Para navegar en esas complicadas aguas, desde AXA IM proponen una estrategia que les ha funcionado bien este año y que creen que podría seguir siendo un triunfo, el que viene.
Se trata de invertir en deuda high yield (de mayor riesgo pero que ofrece mayor rentabilidad que los bonos investment grade) con el objetivo de lograr un plus de rendimiento en un entorno de bajas rentabilidades como el actual. Pero, para evitar el riesgo adicional que supone este tipo de deuda, aconsejan acortar la duración de los bonos. Asimismo, para aumentar la visibilidad y reducir la volatilidad de los mercados (muy elevada en estos tiempos) proponen comprar los bonos y mantenerlos hasta vencimiento, de manera que al suscribirse al fondo ya se obtiene una orientación de la rentabilidad que se puede obtener a lo largo del periodo. Asimismo, la estrategia "buy and hold" reduce los gastos del fondo relacionados con las comisiones de transacción de compra y venta, lo que redunda en la rentabilidad final del producto.
La propia AXA IM lanzó un fondo de este tipo el año pasado, el Maturity 2020, que ha sido todo un éxito de suscripciones. En cuanto a rentabilidad, lleva un 2,9% en lo que va de año, una cifra no despreciable para un ejercicio tan complicado.
Debido al éxito de este producto, desde AXA van a lanzar una segunda edición, el Maturity 2022, con periodo de suscripción hasta el 28 de febrero, y que invertirá exclusivamente en high yield de corta duración americano.
"El high yield americano nos gusta porque tiene unas tasas de quiebra muy bajas, por debajo del 2% si se excluyen las empresas energéticas. Tiene unos fundamentales buenos", ha explicado Beatriz Barros de Lis, directora general de AXA IM para España.
El nuevo fondo tiene unas expectativas de rentabilidad de entre el 4 y el 7% anual, aunque ya se sabe que "no hay absoluta certeza de rentabilidad", según recuerda Barros de Lis.
La inversión mínima es de 1.000 euros y se puede comprar en dólares (corriendo el riesgo de la divisa) o en euros (cubriendo el riesgo de la divisa, que tiene un coste adicional). Se puede retirar la inversión con anterioridad a 2022, pero con una penalización.