En su ADN está la pasión por la bolsa. Por encontrar valores que puedan entender a precios injustos. Fiel seguidor de la filosofía «value», el fundador de la boutique francesa afirma estar optimista con los mercados.
Las rentabilidades sin bolsa rozarán el cero. Pero el inversor que se decida a -y pueda- dar el paso no tiene por qué sufrir en exceso por los mercados. Preguntamos por aquellos fondos con exposición a acciones con sesgo hacia la cautela.