Fondos y ETF de energía para 'rentabilizar' la guerra de EEUU e Irán
El petróleo se dispara un 10% desde que Israel comenzó a bombardear Irán, un escenario negativo para las bolsas pero que puede beneficiar a ciertos fondos y ETF de energía
El petróleo sube un 10% y se sitúa en sus máximos anuales, sobre los 77 dólares, desde que Israel comenzó a bombardear Irán, la madrugada del 13 de junio, disparando los temores sobre el impacto que el conflicto pueda tener en la inflación y, más en general, sobre el conjunto de la economía mundial.
Solo ese primer día, el Brent llegó a dispararse un 13% en algunos momentos de la sesión, en su mayor subida intradiaria desde la invasión rusa de Ucrania, en 2022, impulsando con él los fondos y ETF que invierten en ese tipo de activos.
Pero la subida (desde los 69 dólares que marcaba antes de que Israel comenzase a bombardear Irán) podría ser aún mayor ante el riesgo de que la entrada de los Estados Unidos en el conflicto desemboque en el cierre del Estrecho de Ormuz, por donde transita una cuarta parte del crudo a nivel mundial y la quinta parte del gas.
Sería un escenario muy negativo para las bolsas, pero que podría beneficiar a esos mismos fondos y ETF de energía.
El mercado no quiere ponerse en lo peor
Aunque los mercados creen que todavía es posible evitar el escenario más adverso.
“El Estrecho de Ormuz es un cuello de botella crítico. Sin embargo, su cierre total, aunque a menudo amenaza con producirse, sigue siendo improbable. Las exportaciones de Irán dependen de este paso y cualquier intento de bloquearlo podría distanciarse de compradores clave como China y desestabilizar el comercio regional. Históricamente, el estrecho nunca ha estado completamente bloqueado, ni siquiera en épocas de conflicto intenso”, ha escrito al respecto Lale Akoner, analista de Etoro.
Con todo, algunos asesores financieros creen que conviene tener en el radar algunos fondos y ETF de energía para posicionarse de manera táctica en este mercado, aprovechando aquello de “a río revuelto, ganancia de pescadores”.
De hecho, estos productos ya están beneficiándose del repunte de la conflictividad en Oriente Medio, pues la mayoría de su revalorización anual se ha producido en estas últimas semanas.
Es el caso del Schroder ISF Global Energy Transition, que es el producto sectorial más alcista de 2025, un año en el que sube un 8,4% (aunque, en realidad, esta subida se ha producido en el último mes).
Lo mismo ocurre con la segunda estrategia que mayor rentabilidad acumula en lo que va de año, el ETF Ishares MSCI Europe Energy Sector UCITS ETF, con un 8,14% (pero un 8,45% en el último mes).
Y también la tercera, el SPDR MSCI Europe Energy UCITS ETF, con un 7,71% en el año y un 8,14% en el último mes.
Recomendaciones de fondos y ETF de energía
Más allá de los productos que mayor rentabilidad acumulan este 2025, los expertos tienen sus propias recomendaciones.
Desde Bankinter, incluyen en su selección los varios ETF relacionados con el sector de la energía. Uno de ellos es el SPDR Europe Energy, que se dispara un 6% en el último mes, con casi todas las petroleras europeas en cartera (Shell, BP, Total, Eni, Equinor, Repsol, Galp, etc.).
También están sus homólogos estadounidense y global: el SPDR S&P US Energy Select (con apuestas en Exxon, Chevron y demás petroleras americanas) y el SPDR World Energy (que mezcla ambas).
Por su parte, José María Luna, de Luna Sevilla Asesores, propone algunos fondos de gestión activa para construir esa exposición táctica a petróleo y gas.
Son el BGF World Energy EUR Hedged, un fondo de la casa Blackrock que cubre el riesgo divisa y está posicionado en las principales petroleras del mundo; el Guinness Global Energy, con posiciones similares; y el Pimco MPL & Energy Infrastructure Equity EUR Hedged.
Una apuesta táctica para inversores que toleren la volatilidad
Aun así, no todos los expertos son favorables a una toma de posiciones táctica en petroleras y otras empresas de energía, en el momento actual.
En concreto, hay quien cree que, precisamente, este incremento de la inestabilidad es un motivo para mantenerse fuera del sector. Al menos, en el caso de los inversores que peor toleran el riesgo.
“El aumento de la volatilidad es un argumento adicional para no recomendar tomar posiciones en el sector”, escribían este lunes los expertos de Bankinter.
Los que decidan apostar por la energía, por tanto, deben saber que se enfrentan a tiempos volátiles, en función de cómo evolucione la situación en esta complicada región del mundo.
Alternativas a los fondos monetarios para lograr un extra de rentabilidad