Las ETT estiman que la creación de empleo caerá un 23% el año próximo

Menos crecimiento económico trae consigo también una reducción de la creación de empleo. Es una máxima en la que coinciden la gran mayoría de los expertos y también los institutos que ya han presentado sus previsiones para España de cara al próximo ejercicio. Y una de las más llamativas en este sentido es la realizada por Asempleo, la mayor asociación de empresas de trabajo temporal (ETT), pues sus números revelan que el número de nuevos puestos generados en el mercado laboral en 2017 se reducirá un 23,2% respecto a las estimaciones que maneja para este año.

Claro que en esto también se puede ver la botella medio vacía o medio llena. Y es que los 430.000 nuevos puestos que prevé para el año que viene se van a comparar con un 2016 bastante mejor de lo que esperaba inicialmente, ya que al final del ejercicio se habrán generado 560.000 empleos (80.000 más de los anunciados meses atrás), lo que supone un incremento medio anual del 3,1% y "superar las previsiones más optimistas". Asimismo, hay que tener en cuenta que la economía pasará de crecer a un ritmo del 3,2% este ejercicio para hacerlo al 2,5% el próximo, siete décimas menos según las últimas estimaciones del Gobierno.

Aun así, España liderará la reducción del paro en Europa, con una caída del 1,7% en 2017, con lo que dicha tasa bajará hasta el 17,8%. Sin embargo, el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, advirtió este martes de que ya está muy próxima a la tasa de desempleo estructural, esto es, aquel que permanece al margen del ciclo económico y se hace crónico. Esta última la cifra en el entorno del 16%, según se deduce de la evolución de la tasa de utilización de la capacidad productiva que ofrece el INE (la Comisión Europea la eleva incluso al 18,4%).

Esto implica -explica- que "los sectores que están creando empleo y son más intensivos en la demanda de trabajadores están saturándose", al mismo tiempo que "los trabajadores que están en el desempleo no están en condiciones de acceder a esos trabajos".

Ante este «gran problema» que se avecina, Asempleo cree que va a ser "extraordinariamente difícil" bajar del 16% de paro si no se operan cambios en las políticas activas de empleo. «Hay que diseñar una nueva estrategia ahora que tenemos un nuevo Gobierno y estamos en un nuevo entorno internacional», sostuvo su presidente, quien advirtió de que está pendiente la implantación de una nueva formación que incluya no solo a los parados sino también a los trabajadores en activo para que aumenten su empleabilidad.

Según él, es necesario basarse en cuatro pilares: conocer en primer lugar al demandante, definir claramente los servicios, elaborar un itinerario personalizado y conectar las redes de los servicios autonómicos de empleo entre sí y también con las agencias privadas. En este sentido, cree que puede ayudar el programa de acción conjunta para la mejora de la atención a las personas paradas de larga duración, aprobado por el consejo de ministros, que personaliza la atención a los desempleados y aumenta así sus posibilidades de acceder al mercado laboral.

Además, señaló que hay que favorecer medidas para las políticas activas como son las de flexibilización y liberalización del mercado de trabajo, las de defensa de la competencia y las del fomento de la productividad.

A la cabeza en la creación de empleo

Precisamente este martes Eurostat confirmó la ralentización de la reducción del paro en Europa. Así, en el tercer trimestre del año cayó un 0,2% en la zona euro y en la Unión Europea, lo que supone cuatro y tres décimas menos, respectivamente, que en el trimestre anterior.

Aun así, la UE cuenta con un total de 232,5 millones de trabajadores, el nivel más alto registrado nunca. España, por su parte, registra el segundo mejor dato de empleo de la eurozona, con un avance de ocho décimas entre julio y septiembre, solo superado por Portugal, que creció en este periodo un 1,3%.