Cómo convertir los gastos hormiga en una inversión rentable

Los gastos hormiga de un fumador que toma dos cafés al día, compra una botella de agua y un snack rondan los 2.965€ anuales

Escalar la cuesta de enero sin que adelgacen las carteras es uno de principales propósitos de muchos ciudadanos al inicio del año. Y si siempre es difícil cumplirlo, este año lo es más con los precios disparados.

Una forma de superar el reto es seguir el consejo de Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos, al advertir: “Cuida los pequeños gastos porque un pequeño agujero hunde un barco”.

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Y es que los pequeños gastos, conocidos como gastos hormiga, pueden menguar el presupuesto familiar hasta llegar a fin de mes en números rojos.

Cafés, snacks o tabaco, pequeños gastos que rompen el presupuesto

Los gastos hormiga son desembolsos regulares de poca cuantía que se hacen prácticamente a diario y de forma automática y que pasan desapercibidos, pero a largo plazo suponen una merma considerable para el ahorro.

"Son microgastos que pueden generarnos algunas sorpresas desagradables", señala Raúl Cameo, director de Value School.

Entre estos gastos se encuentran los del café. En principio puede parecer que el coste que supone tomar uno o dos cafés al día fuera de casa no impacta en la economía doméstica, pero al hacer cuentas se constata que no es así.

El precio de un café ronda los 1,60 euros y tomar dos al día tiene un coste de 3,20 euros, lo que al mes sube a 96 euros y al año a unos 1.168 euros, 138 euros más que el sueldo que cobra al mes un receptor del salario mínimo interprofesional.

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Otro ejemplo es el desembolso en agua. Una botella pequeña puede costar alrededor de 1 euro, lo que supone al mes 30 euros y al año 365.

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Algo superior es el gasto en snacks. Comprar una bolsa de patatas fritas, frutos secos o un sándwich tiene un precio de alrededor de 1,50 euros, por lo que consumir uno de esos productos al día costará 547,5 euros al año.

El desembolso se incrementa para los fumadores. Una cajetilla de tabaco ronda los 4,85 euros, si se consume una cada dos días el coste anual ascenderá a 885,1 euros.

Invertir en vez de gastar

Todo este consumo hace que los gastos hormiga de un fumador que toma dos cafés al día, compra una botella de agua y un snack asciendan a 2.965 euros anuales.

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Una cifra a tener muy en cuenta, ya que si se destinara a la inversión podría generar una buena rentabilidad. El ahorrador podría meter los 2.965 euros en una cuenta remunerada con la que lograría hasta un 5 por ciento de interés, que es el que ofrecen Caixabank, Bankinter o Unicaja.

Otra opción es ingresarlo en un depósito a plazo fijo durante 12 meses en entidades como Klarna, que paga un 2,65 por ciento de interés por un mínimo invertido de 500 euros, o en los de Pibank o Bluor Bank, que no exigen un importe mínimo de inversión y a un año dan unos retornos del 2,01 por ciento.

También podría aportarse a un plan de pensiones y, además de ahorrar para la jubilación, el partícipe se desgravaría en el IRPF hasta 1.500 euros.

Cómo evitar los gastos hormiga

Para no incurrir en gastos innecesarios, Raúl Cameo recomienda "diagnosticarlos, revaluarlos y hacer los cambios pertinentes para no caer en ellos".

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Aconseja "centrarse en hacer compras conscientes, limitar gastos superfluos e impulsivos y enfocarse en aquello que se necesita de verdad".

Otra fórmula para reducirlos a la mínima expresión la ofrecen los técnicos de la plataforma Raisin. Aconsejan identificarlos y cuantificarlos, “de esta forma, sabremos qué comportamientos y conductas necesitamos corregir”.

Una vez localizados y cuantificados "será preciso analizarlos para saber cuáles son los de mayor cuantía y los más urgentes de eliminar".

Un aspecto a tener en cuenta es que no se pueden reducir todos los gastos hormiga de golpe, es preferible establecerse metas u objetivos a corto, medio y largo plazo, planteando objetivos específicos, medibles y realistas, señalan desde Raisin.

Por último, aconsejan hacer un seguimiento del gasto mensual para comprobar si se están alcanzando los objetivos de ahorro.

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“Si es así, nos sentiremos más motivados a continuar con el proceso, creando en el camino una mentalidad de ahorro para acometer futuros proyectos personales”, añaden desde la plataforma.

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