Letras o depósitos: ¿qué conviene más al ahorrador?
Las letras del tesoro a 12 meses ya igualan la rentabilidad de los mejores depósitos al mismo plazo
La subida de los tipos de interés iniciada por el Banco Central Europeo el pasado mes de julio ha colocado a la par la rentabilidad que dan los mejores depósitos a un año, un 3 por ciento, y la ofrecida por las letras del Tesoro a 12 meses en la primera subasta del año, el 2,983 por ciento.
En concreto, el tesoro colocó esta semana 3.923,35 millones de euros, una cantidad inferior a los 7.077,80 millones demandados por los inversores, lo que demuestra el interés que existe por estos títulos de deuda.
¿Depósitos o letras?
Ante la paridad de intereses de ambos activos, los ahorradores se plantean en cuál de los dos es mejor invertir ahora.
"Para optar por una alternativa u otra deben analizar los pequeños matices que las diferencian y ver cuál de las dos se adapta mejor a sus circunstancias y perfil inversor", aconseja Estefanía González, directora de contenidos del comparador Kelisto.
Un punto a favor de las letras del Tesoro frente a los depósitos es que la rentabilidad de hasta el 3 por ciento que estos ofrecen es la máxima del mercado y, por el momento, solo la remuneran tres entidades extranjeras: Banca Progetto, Banca Sistema y Privatbanca.
Mientras que la rentabilidad media de los depósitos a 12 meses es del 1,64 por ciento, muy inferior del 2,98 por ciento de la de las letras a ese plazo.
Importe mínimo exigido para contratar
Entre las diferencias que llevarán a un ahorrador a decantarse por uno u otro activo destaca la cantidad mínima exigida para contratarlos.
El valor nominal de cada letra del Tesoro es de 1.000 euros. Esta es la cantidad mínima que se puede invertir en deuda pública.
Mientras que los depósitos más rentables a 12 meses exigen un mínimo de inversión más elevado, la mayoría 10.000 euros, excepto Klarna Bank, que requiere 500 euros.
Protección del ahorro
Otro factor a tener en cuenta es la protección del capital invertido. Las letras del Tesoro están respaldadas por el Estado y en condiciones normales la inversión está protegida.
En el caso improbable de que el Estado quiebre, el ahorrador podría no recuperar el dinero, pero como ya se vio en Grecia, el Estado puede negociar una quita y solo se cobraría una parte de lo invertido. También puede reestructurar la deuda y devolver el dinero en unos plazos más prolongados.
El capital ingresado en depósitos, tiene la garantía de un banco. No obstante, si este quiebra, el Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta 100.000 euros de lo depositado por titular y entidad.
Por ello, “no es recomendable invertir más de 100.000 euros en el mismo depósito, ya que ese es el máximo recuperable en caso de quiebra de la entidad”, recomienda Estefanía González.
Cobro de intereses
El cobro de intereses también es distinto en ambos casos. Mientras que los de las letras se cobran al vencimiento del plazo, el de los depósitos depende de las características de cada producto.
Liquidez
La capacidad de convertir una inversión en dinero en efectivo también difiere en ambos casos. En las letras se puede esperar a que venza el plazo o recuperarlo antes, ya que se negocian en un mercado.
No obstante, si en el momento de la venta cotizan a un precio inferior al que pagó el ahorrador, este perdería dinero anticipando su venta.
Estefanía González pone el ejemplo de un ahorrador que invierte en letras del Tesoro 3.000 euros a dos años y en el momento de la venta cotizan al -1 por ciento. En este caso solo recuperaría 2.970 euros.
Respecto a los depósitos, muchos se pueden cancelar antes del vencimiento, aunque la mayoría de los bancos cobran una penalización por cancelación anticipada. Otros depósitos, sobre todo los de corto plazo a 3 o 6 meses, no permiten la cancelación.
En los casos en que se permita cancelarlos, “la penalización nunca puede superar la cifra que se iba a conseguir en concepto de intereses, lo que garantiza, como mínimo, que se recupere lo invertido”, apunta la experta de Kelisto.
Gastos asociados
Los gastos que generen ambos activos también pueden decantar a los inversores por uno de los dos productos, ya que si son elevados merma la rentabilidad que ofrecen.
Lo más habitual en los depósitos es que no haya que pagar nada, ya que no tienen comisiones y el único producto vinculado que podría contratarse es una cuenta en la que recibir los intereses, pero normalmente, estas cuentas también son gratuitas.
En las letras del Tesoro, depende si el ahorrador opera directamente con el Banco de España o si lo hace con in intermediario.
La cuenta directa que se abre en el Banco de España para operar con deuda pública sin intermediarios no tiene coste, pero sí hay que pagar por las transferencias de efectivo. En concreto, una comisión del 1,5 por mil del importe que se transfiera, con un mínimo de 0,90 euros y un máximo de 200.
En caso de operar con un intermediario financiero no hay que contratar una cuenta directa, pero el ahorrador tendría que pagar comisiones dependiendo de la política de la entidad.
¿Cuál elegir?
Sobre cuál de los dos productos es ahora el más adecuado para invertir, Estefanía González no se moja: "Ambas opciones tienen poca diferencia. Quizá a favor de los depósitos podemos decir que hay más variedad de oferta y su contratación es más sencilla que la de las letras del tesoro".
A su juicio, un punto a favor de las letras es que son más adecuadas "si no tenemos ahorros suficientes para optar por un depósito que dé el máximo interés".
Tampoco Darío García, analista de XTB se define al respecto: “Ambos activos son interesantes, elegir uno u otro depende principalmente del capital disponible por parte del inversor”.
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