Los ahorradores que combinan depósitos y letras del Tesoro ganan más

Los productos de ahorro cuentan este año con un activo que ha irrumpido con fuerza en escena después de permanecer años en el ostracismo: las letras del Tesoro.

Su irrupción abre el abanico de opciones que tienen los ahorradores a la hora de planificar estrategias rentables para su dinero. Entre ellas destaca la combinación de depósitos y letras, para exprimir al máximo la rentabilidad que ofrecen estos productos conservadores.

Y que tras el boom inicial de los depósitos, cada vez son más los ahorradores que se inclinan por las letras, atraídos por la seguridad y la rentabilidad que ofrecen, que ya roza el 3 por ciento, un porcentaje similar al que solo dan los mejores depósitos a un año.

En concreto, los intereses de las letras a 12 meses alcanzaron en la primera subasta del año el 2,983 por ciento, un porcentaje cercano al 2,839 por ciento al que una semana después se subastaron las letras a nueve meses, superando máximos históricos.

El rendimiento marginal de las letras a tres meses también logró máximos al escalar hasta el 2,198 por ciento, mientras a seis meses fue del 2,599 por ciento.

“Esta rentabilidad ha hecho que las letras del Tesoro se hayan convertido en una opción muy interesante, sobre todo para los ahorradores más conservadores”, reconoce Estefanía González, directora de contenidos del comparador Kelisto.

También Antonio Gallardo, experto financiero de Banqmi, reconoce que son "una muy buena opción" debido a que están dando rentabilidades "muy superiores a la mayoría de los depósitos y de cuentas remuneradas de la gran banca, entre 2 y 2,5 puntos más".

Unos retornos muy atractivos que los ahorradores no quieren dejar escapar, como quedó patente en la primera subasta de 2023 cuando el Tesoro colocó 3.923,35 millones de euros, una cantidad inferior a los 7.077,80 millones demandados por los inversores.

Lo mismo ocurrió en la segunda subasta en que la demanda de letras a nueve meses superó en 3,7 veces la oferta y la de letras a tres meses fue casi 4 veces superior a lo ofrecido por el Tesoro.

Combinar letras y depósitos

Para obtener los mayores rendimientos con las letras, la estrategia inversora a seguir es muy similar a la recomendada para los depósitos, a juicio de Estefanía González, ya que "la evolución de ambos productos será bastante pareja”.

Aconseja destinar parte de la inversión a letras con plazos cortos, de 3 y 6 meses, de forma que se pueda disponer de ella con rapidez, con el objetivo de que si mejoran las rentabilidades el capital se reinvierta.

El resto del ahorro debería colocarse en letras a 12 meses para conseguir la máxima rentabilidad sin un compromiso temporal muy amplio, recomienda.

Otra estrategia es combinar ambos productos: invertir en letras de 3 y 6 meses y, a la vez, en depósitos a plazo fijo de un año para aprovechar la máxima rentabilidad que está ofreciendo la banca extranjera.

Los ahorradores también podrían invertir primero en letras a corto plazo, a 3, 6 y 9 meses, y a su vencimiento invertir el capital y los rendimientos obtenidos en depósitos a 12 meses.

Otro factor a tener en cuenta al invertir en letras es que pueden cancelarse anticipadamente vendiendo esos títulos en el mercado, aunque en el momento de la venta podrían tener un valor más bajo del que tenían al adquirirlas, lo que generaría pérdidas, advierte González.

Letras vs depósitos

La rentabilidad acelerada de las letras hasta el 2,98 por ciento se contrapone al ralentí al que la gran banca remunera los depósitos. Los mayores rendimientos los da la banca extranjera con retornos que alcanzan el 3,45 por ciento.

La desigualdad queda patente si se tiene en cuenta que el interés medio de los depósitos a un año es del 1,39 por ciento en enero, según datos de Kelisto.es.

En la actualidad solo hay dos depósitos a 12 meses que superan los rendimientos de las letras a ese plazo, los de Banca Progetto y Banca Sistema, que ofrecen un 3 por ciento.

Los retornos de las letras seguirán al alza

Todo hace pensar que las letras seguirán ganando terreno a los depósitos en rentabilidad, ya que la parálisis de los grandes bancos para aumentar los intereses de sus plazos fijos continuará, prevén los analistas, debido a que tienen mucha liquidez y a que su principal objetivo es mejorar sus márgenes.

“Buscan clientes fieles a los que les puedan vender una amplia gama de productos y que permanezcan el mayor tiempo posible en el banco”, indica Estefanía González.

Para ello tienen las cuentas remuneradas, en las que se han volcado mejorando su rentabilidad hasta el 5 por ciento a cambio de exigir al cliente una elevada vinculación.

“El usuario se convierte en un objetivo muy atractivo para colocarle otros productos, como préstamos, hipotecas, tarjetas… lo que es mucho más interesante para un banco español que tratar de competir con las letras del Tesoro mediante depósitos”, señala la experta de Kelisto.

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