Las apuestas más osadas con el bitcoin

Antes de que China prohibiera la negociación y el minado de criptomonedas, varias casas de análisis veían al bitcoin en cifras estratosféricas

La prohibición de Pekín de negociar y minar criptomonedas ha dejado tocado a un mercado que parecía entrar en una fase alcista, gracias al empuje del bitcoin y a la irrupción de nuevas monedas digitales. 

Ahora, las principales compañías del sector tratan de adaptarse a este nuevo escenario. Aunque es cierto que en los últimos meses el Gobierno chino no ha parado de perseguir a las criptomonedas, esta prohibición total ha sido una sorpresa. 

Las principales plataformas de intercambio de divisas digitales como Huobi Global y Binance ya han anunciado que han puesto freno a las nuevas altas de cuentas por parte de ciudadanos chinos y que de aquí a fin de año eliminarían todas las existentes.

Un activo frágil y vulnerable 

Este palo de Pekín refleja la fragilidad y vulnerabilidad de las criptomonedas, que están expuestas a este tipo de decisiones que disparan su volatilidad y siembran de dudas a los inversores. 

La decisión ha llegado cuando más predicciones positivas se hacían sobre el bitcoin. Todo empezó con JP Morgan, que anunció que veía a la criptodivisa en los 130.000 dólares a largo plazo.  

Es curioso, pero el reseteo que ha sufrido el banco de inversión estadounidense con las criptomonedas es digno de estudio. 

Su presidente, Jamie Dimon, se había convertido en el azote del bitcoin. No sólo llegó a tacharlo de fraude, sino que amenazó con despedir a los empleados que invirtieran en la divisa digital, “por estúpidos”. 

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Al poco tiempo pidió perdón por sus declaraciones y abrazó el bitcoin con entusiasmo. Es difícil creer estos cambios radicales de posición en gente de la preparación y el dominio de las finanzas como Dimon. 

La presión de los clientes con las criptomonedas 

En el mercado están convencidos de que ha sido la presión de sus clientes la que ha provocado que numerosos bancos de inversión y gestoras de fondos se posiciones a favor de las criptomonedas. Pero lo hacen de puertas para fuera. A nivel interno -aseguran- mantienen la misma opinión negativa. 

Los 130.000 dólares de JP Morgan, que parecen un precio ya bastante excesivo, se queda en nada si recordamos la previsión de Fidelity. 

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Según la gestora, el precio del bitcoin podría situarse en 1 millón de dólares a finales de esta década y en 100 millones de dólares para 2035.  

Cathie Wood ‘rebaja’ el optimismo 

Un ‘poco’ menos optimista se mostraba la gestora estrella de Wall Street, Cathie Wood, que situaba el precio del bitcoin en medio millón de dólares.  

No dio fechas para la consecución de este objetivo, pero Wood suele tener un horizonte temporal de inversión de cinco años, por lo que es posible que maneje estos plazos. 

Hace solo unos días, la gurú insistía en que el bitcoin era una apuesta segura, pero con las medidas de Pekín, su fondo ARK Innovation, con más de 1.000 millones de dólares invertidos en Coinbase, se ha llevado un duro golpe. 

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Discrepancias entre los precios 

Cuando se calcula el precio objetivo de un activo, suelen surgir discrepancias entre los expertos y el abanico suele extenderse. No suele existir unanimidad entre las casas de análisis, lógicamente, pero por regla general, y salvo excepciones, las distancias no son tan exageradas. 

En el caso del bitcoin, que la horquilla de precios sea entre 100.000 dólares y 100 millones de dólares, da qué pensar sobre las herramientas que se emplean para su cálculo y en base a qué creen que un activo valdrá estas estratosféricas cifras en una fecha determinada. 

Hay que estar pendientes si, tras la decisión del Gobierno de Pekín, que seguirá con cruzada contra las criptomonedas en general y el bitcoin en particular, mientras acelera la implantación de su propia criptomoneda, el yuan digital, alguna firma de inversión o la propia Cathie Wood deciden revisar el precio objetivo que tienen para el bitcoin. 

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