Las 466 muertes del bitcoin en la última década

El bitcoin se ha enfrentado a cientos de muertes desde su concepción. Tantas, que una web se dedica a recoger cada sentencia fatídica emitida en la última década

Desde su concepción en 2009 hasta hoy, el bitcoin hizo frente a cientos de colapsos que llevaron a proclamar su muerte.

Ya fuera por la caída que se produjo en 2011 a causa de un fallo en una plataforma mayoritaria en ese momento, Mt. Gox, que posteriormente quebró y fue acusada de fraude, o por el reciente desplome de una FTX que se está llevando por delante a múltiples empresas del criptomercado, el caso es que el tema es recurrente.

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El bitcoin murió a ojos de los analistas cientos de veces en la última década, arrastrado por las maniobras de empresas de cuestionable integridad, y por los efectos de un mercado extremadamente volátil.

De hecho, una web dedicada a la didáctica en torno al criptoactivo, 99 bitcoins, cifra sus obituarios desde 2010 en 466.

Un número que a buen seguro podría multiplicarse si se tienen en cuenta las publicaciones en todos los idiomas, pero que también da una idea de los múltiples renacimientos de una criptomoneda que atravesó baches constantes desde su irrupción en el mercado.

Cómo definir cada muerte del bitcoin

A efectos prácticos de contabilidad mortal del bitcoin, la web de 99 bitcoins señala que usa los siguientes criterios para calificar un enunciado como "obituario" de la criptomoneda: un contenido que diga explícitamente que el bitcoin es o será inútil, sin "quizás" o "podría" mediante, y que el contenido en cuestión esté producido por una persona con un seguimiento sustancial, o por una web con un tráfico alto de usuarios.

Como se mencionaba anteriormente, además, la web en cuestión de momento solo contabiliza este contenido en inglés, por lo que puede entenderse que la ristra de opiniones contrarias a la persistencia del bitcoin es mucho más extensa.

¿Y quiere decir esto que parte de la industria lleva equivocándose más de 10 años? Puede ser, pero también es posible que termine por tener razón en sus previsiones agoreras durante los próximos años.

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Lo que sí es seguro, no obstante, es que la corta vida de la criptomoneda, a punto de entrar en su adolescencia vital, estuvo llena de sobresaltos que siguen sin dejar como resultado una regulación clara y global sobre su uso.

Las muertes más impactantes del bitcoin

Dentro de este listado de fallecimientos simbólicos declarados acerca de una criptomoneda que tan solo en los últimos cuatro años tuvo, en sus mejores momentos, un valor superior a los 57.000 dólares y, en sus peores, menos de 3.000, algunos son particularmente interesantes.

En 2019, por ejemplo, el periodista financiero Ben Walsh apuntó que "JP Morgan acaba de matar el sueño del bitcoin".

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Un enunciado que se sostenía en el hecho de que el banco norteamericano desarrolló y probó un prototipo de moneda digital, pero que, a efectos prácticos, tuvo un impacto nulo en la cotización de la criptodivisa.

Desde entonces, eso sí, la entidad estadounidense no cambió sustancialmente su postura reacia respecto al bitcoin, a pesar de estimar el pasado mayo que su valor razonable podría estar en los 38.000 dólares. Los expertos de JP Morgan, de hecho, apuntaron anteriormente que apostaban antes por el ether que por el activo creado por Satoshi Nakamoto.

Otro veredicto fatal digno de mención se produjo en 2018, cuando Paul Donovan, economista jefe de UBS, aseguró que "las criptodivisas se acercan al final del camino, y es hora de acabar con ellas".

"Vengo a enterrar el bitcoin, no a alabarlo", afirmó Donovan en una entrevista con CNBC. "Estas cosas nunca iban a ser monedas. No van a ser monedas en ningún momento en el futuro", agregó.

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Y por el momento, tiene razón, pero bien es cierto que su velatorio sigue pendiente, a pesar de la certeza del economista en ese momento.

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