Papeles de Panamá: ¿Dónde está el Edén

Expertos en la Biblia fijan el «Jardín del Edén» en la desembocadura del Eufrates, entonces verde y con abundancia de[…]

Expertos en la Biblia fijan el «Jardín del Edén» en la desembocadura del Eufrates, entonces verde y con abundancia de fauna. Allí según el imaginario colectivo Adán vivía feliz y libre. Dentro del castigo divino por los errores de la primera pareja estuvo la convivencia con todo tipo de animales peligrosos, entre ellos los Inspectores de Hacienda. No tienen forma de reptil, pero para algunos su mordedura es más venenosa; son fieras selectivas, atacan a los humanos que no cumplen sus obligaciones. Por eso, bien para evadir impuestos (algo ilegal) o por otras razones (las hay legales), las altas finanzas siempre están en busca del paraíso fiscal perdido, que debe tener dos características: opacidad bancaria y exención fiscal para inversiones extranjeras; en ellos no se pagan impuestos o muy pocos y a nadie le preguntan el origen o destino del dinero. Lo curioso es que a la altura de estos tiempos existen. ¿Por qué?

Son negocio. No sólo para los inversores; también para los países. Dan trabajo a personas muy especializadas, crean riqueza. No pagan impuestos, pero esas inversiones tampoco estarían en el país en otras condiciones. Por eso los crean los Gobiernos de Estados pequeños donde una industria financiera como ésta es importante.

Su existencia puede ser efímera si no son capaces de mantener las dos condiciones esenciales del Edén Fiscal. Sobre todo la opacidad. El dinero es temeroso y, si es sabio, busca la discreción. La reputación de un paraíso fiscal depende de su capacidad de ser hermético porque hoy se pueden transferir los capitales con una simple orden electrónica. Por esta razón van cambiando de un país a otro. Cuando el país se desarrolla y quiere adquirir buena reputación y el beneficio generado por esta industria sea menor a sus perjuicios, abandonará ese negocio. La integridad atrae inversiones más sólidas, no especulativas. La publicación 'los papeles de Panamá' es más eficaz para acabar con ese paraíso fiscal centroamericano que las denuncias de organismos o la inclusión en listas delatoras por parte de cada país. Después de esa publicación, más de un inversor afincado en el Caribe está en busca su nuevo paraíso y siempre habrá nuevos países dispuestos a recibir su dinero. Ahí está su Edén (fiscal).

J.R.Pin Arboledas es profesor del IESE

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