Padoan pide a la banca que use instrumentos para deshacerse de alta morosidad

El ministro de Economía y Finanzas de Italia, Pier Carlo Padoan, afirmó hoy que los bancos italianos sufren de una morosidad excesiva y los invitó a "utilizar los instrumentos a su disposición" para deshacerse de estos créditos de difícil cobro.

"Quiero lanzar un mensaje a los bancos. La gran parte de los bancos italianos tiene en sus balances créditos morosos excesivos. Invitaría a los bancos a utilizar los instrumentos a su disposición para realizar esfuerzos para vender estos créditos de difícil cobro", afirmó Padoan.

El titular de Economía realizó estas declaraciones durante una rueda de prensa celebrada en Roma junto con el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, en la que se presentó el "Estudio Económico de Italia para 2017" de la OCDE.

Padoan también criticó que Italia no pueda disponer de mecanismos de rescate con dinero público tal y como se hizo en el pasado en países miembros, como España, debido a la normativa europea en vigor desde principios de 2016, que establece que sean los accionistas y los acreedores los que asuman las pérdidas de una entidad en quiebra antes de recurrir al dinero de los contribuyentes.

"No estoy aquí para recordar el hecho de que Italia es un país que tiene un peso excesivo de créditos tóxicos en los bancos y que al mismo tiempo no puede disponer de maniobras que en otros países han dado resultados importantes a causa de las nuevas reglas europeas", afirmó.

En otro orden de cosas, Padoan apuntó a la elevada deuda pública que acumulan las arcas italianas -la segunda mayor de la Unión Europea solo por detrás de Grecia-, que según los recientes cálculos de la Comisión Europea será del 133,3 % del producto interior bruto (PIB) en 2017 y del 133,2 % en 2018.

"Un país con una deuda alta no puede crecer. En los últimos años esta deuda se ha estabilizado y creemos que en los próximos años comenzará a reducirse", opinó.

En esta línea, consideró que el Gobierno debe trabajar para disminuir esta deuda con instrumentos como, por ejemplo, la privatización de empresas propiedad del Estado.

"Es importante entender la privatización como instrumento para reducir el endeudamiento, aunque el objetivo de privatización no es solo hacer caja sino también aumentar la eficiencia de las empresas y su competitividad en el mercado", expuso.

Finalmente, centró la atención en la necesidad de favorecer en Italia y a nivel mundial un crecimiento que fomente la inclusión social y reduzca las diferencias entre pobres y ricos, un asunto que, adelantó, se analizará en la reunión que mantendrán los ministros de Finanzas del G-7 (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, EEUU, Canadá y Japón) el próximo mayo en Bari (sur).