Millones en juego al discrepar Ayuntamiento Zamora y gestora de aparcamientos

Más de 22 millones de euros están en juego en Zamora por las discrepancias económicas que mantiene el Consistorio zamorano y la empresa Iridium por la gestión de dos aparcamientos subterráneos de titularidad municipal durante los últimos años.

La empresa reclamó al Ayuntamiento más de 20 millones de euros por la deuda acumulada por la gestión pero lejos de aceptar la "desorbitada reclamación" el Consistorio zamorano ha hecho sus cálculos y ha estimado que debe ser Iridium la que le devuelva más de 2,5 millones en concepto de liquidación del contrato.

El Ayuntamiento de Zamora ha dado a conocer hoy su postura en un comunicado y ha explicado que los cálculos los han efectuado los servicios municipales con el apoyo de técnicos externos.

Para llegar a esa cuantía ha tenido en cuenta el coste de construcción de los dos subterráneos, que conjuntamente sumó 3,17 millones de euros, y las amortizaciones por valor de 1,65 millones acumuladas hasta que el pasado 30 de junio, cuando se produjo el traspaso a la nueva adjudicataria.

También tuvo en cuenta una subvención de 1,14 millones de euros de fondos europeos recibida por el Ayuntamiento de Zamora y aportada a la empresa y la valoración de las deficiencias detectas y no asumidas por la empresa, cuantificadas en más de 600.000 euros.

Del mismo modo, se tuvieron en cuenta otros detalles como el canon anual que la empresa no abonó al Ayuntamiento desde que se suspendió el contrato por sentencia judicial en 2004.

La propuesta de liquidación se someterá próximamente a la aprobación del pleno municipal para que sea ratificada por los grupos municipales previamente a su requerimiento formal a la empresa.

Iridium deberá aceptar esa liquidación o recurrirla y en "ese caso nos veremos en los tribunales", ha advertido el alcalde de Zamora, Francisco Guarido.

Los aparcamientos subterráneos de San Martín y la plaza de la Constitución terminaron de construirse en 2001 y 2002, a cargo de la empresa Urbaser con una concesión administrativa para su explotación durante 33 años.

El contrato fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León en 2004, a raíz de una demanda presentada por una de las empresas concursantes que se consideró perjudicada y desde entonces Urbaser, que luego pasó a denominarse Iridium ha continuado con la gestión "provisionalmente" hasta que ha habido una nueva adjudicación del contrato, materializada a mediados de este año.

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