La FED impulsará otra rebaja de tipos para no decepcionar al mercado

A pesar de que no hay un consenso suficiente en el seno del FOMC, Jerome Powell se apoyará en la[…]

A pesar de que no hay un consenso suficiente en el seno del FOMC, Jerome Powell se apoyará en la debilidad de los últimos datos macro publicados en Estados Unidos para impulsar el último recorte de tipos del banco central, que tendrá lugar con toda probabilidad en los próximos meses. Entre los expertos cobra fuerza que se podría dar ya en la reunión de este mes de octubre, a pesar de esta falta de acuerdo.

Por poner un ejemplo, Franck Dixmier, director global de Renta Fija de Allianz Global Investors, explica que un recorte de los tipos en la reunión del 29 y 30 de octubre probablemente satisfaría las expectativas de los mercados. De no producirse, se produciría el efecto inversor: una ligera tendencia al alza de los tipos a largo plazo desde sus mínimos de finales de agosto

David F. Lafferty, Estratega Jefe de Mercados de Natixis, añade que "Los futuros indican una probabilidad del 90% de que la Fed recorte tipos en esta reunión. Con una posibilidad tan elevada, es improbable que la Fed decepcione a los mercados y a los inversores limitándose a mantener los tipos sin cambios. Pero, sin duda, hay más debate interno del que el mercado está descontando. El problema es que el mercado está tan adelantado respecto a las decisiones de la Fed que en la práctica ha doblegado la mano de Powell. Con el paro en mínimos de 50 años y pocas grietas en el componente de consumo del PIB, los gobernadores Rosengren y George tienen argumentos para mantener los tipos sin cambios, pero la reacción de sorpresa del mercado sería demasiado dolorosa para la Fed".

Por su parte, Bank of America da por hecho el recorte de 25 puntos básicos en la reunión que comienza hoy, hasta un rango del 1,5-1,75%. "El asunto crítico es si la Fed mantiene abiertas las opciones para recortes adicionales de tipos", subrayan desde Bank of America. "Desde nuestro punto de vista, la Fed probablemente indicará con son posibles más movimientos, dependiendo de los datos y la información que vayan teniendo". Los expertos de la entidad subrayan que la clave estará en "el lenguaje usado en el comunicado y en el tono de la rueda de prensa" posterior. En este sentido, Bank of America anticipa que "el tono del primer párrafo [del comunicado] probablemente sonará más cauteloso. Mientras que la Fed continuará señalando que el mercado laboral está fuerte, probablemente dejará notar que el ritmo de creación de empleo se ha moderado". Bank of America invita a los inversores a fijarse en si la Fed "suaviza su lenguaje a la hora de describir el gasto de los hogares, dada la debilidad del último informe sobre ventas minoristas".

Los datos justifican el recorte

Los expertos señalan que cada vez hay más datos en los que apoyar esta decisión. Por un lado, un entorno caracterizado por fuertes incertidumbres geopolíticas. De hecho, los últimos datos macroeconómicos han confirmado una desaceleración del crecimiento en los EE.UU. El Índice Económico de gestión de Compras de Manufactura (PMI) registró una fuerte contracción en septiembre, llegando a 47,8 después de un pico en agosto de 2018 de 60,8. Mientras tanto, el PMI del sector servicios se estabilizó en niveles bajos, alcanzando los 50,9 frente a un promedio de un año de 53,3. Estos dos indicadores clave muestran que la guerra comercial está afectando a la industria, comenzando a afectar los servicios y podría contaminar al consumo. Hasta este último punto, a pesar de un consumidor estadounidense todavía muy resistente, las ventas minoristas cayeron inesperadamente 0,3% en septiembre.

Por otro lado, estas perspectivas de deterioro vienen en un contexto de expectativas de inflación más bajas. Esta tendencia se puede ver claramente en la encuesta de la Fed de Nueva York sobre las expectativas del consumidor - que sitúa las expectativas de inflación a tres años en 2,37% al 15 de octubre. (Este es el nivel más bajo desde 2013, y significativamente más bajo que el nivel del 3% a principios de este año). Se puede encontrar evidencia adicional de expectativas de inflación más bajas en la última encuesta de la Universidad de Michigan, que, al 11 de octubre, muestra las expectativas de inflación en su nivel más bajo en 40 años. Los mercados también confirman esta tendencia: el sawp de inflación a 5 años alcanzó el 1,93% el 21 de octubre, cerca de mínimos históricos, con un promedio del 2,23% en los últimos cinco años. (El canje de inflación de 5 años a 5 años es una medida de las expectativas de inflación a medio plazo. Los números bajos indican que los mercados tienen dudas sobre la capacidad de la Fed de impulsar la inflación al alza).

En un entorno económico que continúa deteriorándose, los expertos creen que es probable que la Reserva Federal, de acuerdo con la descripción de sus recientes recortes de tipos como un "seguro", quiera seguir apoyando a la economía de Estados Unidos a través de reducciones de los tipos.

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No obstante, la división que existe en la FED podría dar al traste con esos planes, como recuerda Philippe Waecther, economista jefe de Ostrum AM: "Por otra parte, hay varios miembros de la Fed que no comparten la misma visión de cómo debería actuar el banco central. Eric Rosengren, presidente de la Reserva Federal de Boston, cree que la política monetaria es suficientemente acomodaticia y no son necesarios más movimientos. Al mismo tiempo, Esther George, presidenta de la Reserva Federal de Kansas City también cree que hay que mantener los tipos y no es necesario un mayor grado acomodaticio, mientras que James Bullard, de la Reserva Federal de Saint Louis, está a favor recortar los tipos para impulsar más rápidamente el crecimiento y la inflación"

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