La CE impulsa la utilización de abonos orgánicos y los obtenidos de residuos
La Comisión Europea (CE) presentó hoy nuevas disposiciones sobre abonos orgánicos y obtenidos de los residuos en la Unión Europea[…]
La Comisión Europea (CE) presentó hoy nuevas disposiciones sobre abonos orgánicos y obtenidos de los residuos en la Unión Europea (UE), como primera medida del paquete de la economía circular adoptado en diciembre pasado.
En concreto, la CE propuso un reglamento que, a su juicio, facilitará en gran medida el acceso de los abonos orgánicos y obtenidos de los residuos al mercado único de la UE, al ponerlos en igualdad de condiciones con los abonos inorgánicos tradicionales.
De este modo se crearán nuevas oportunidades de mercado para las empresas innovadoras, reduciendo al mismo tiempo el volumen de residuos, el consumo de energía y los daños al medio ambiente.
El vicepresidente de la CE para el Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen, señaló que "de los abundantes recursos disponibles en forma de residuos orgánicos, pocos se transforman en valiosos fertilizantes".
"Nuestros agricultores usan abonos en cuya fabricación se usan recursos importados o se consume mucha energía, a pesar de que nuestra industria podría valorizar los biorresiduos en nutrientes reciclados", señaló.
El reglamento establece normas comunes sobre la conversión de biorresiduos en materias primas que pueden utilizarse para fabricar fertilizantes.
En él se definen los requisitos de seguridad, calidad y etiquetado que deben cumplir todos los productos fertilizantes para ser objeto de libre comercio en toda la UE.
Los productores tendrán que demostrar que sus productos cumplen dichos requisitos y se ajustan a los límites de contaminantes orgánicos, contaminantes microbianos e impurezas físicas antes de colocarles el marcado "CE".
La nueva normativa se aplicará a todos los tipos de abonos a fin de garantizar el máximo nivel de protección del suelo.
El reglamento fija límites estrictos para el cadmio en los abonos fosfatados.
Los límites se harán más rigurosos, pasando de 60 mg/kg a 40 mg/kg después de tres años y a 20 mg/kg al cabo de doce años, reduciéndose así los riesgos para la salud y el medio ambiente.
Como algunos fertilizantes no son producidos o comercializados con carácter transfronterizo en grandes cantidades, la CE propone la armonización facultativa.
El fabricante puede, en función de su estrategia comercial y del tipo de producto, optar por colocarle el marcado "CE", haciendo posible su libre comercio en el mercado interior conforme a normas europeas comunes, o venderlo con arreglo a normas nacionales basadas en el reconocimiento mutuo en el mercado único.
Esto garantiza que se tengan en cuenta los principios de la mejora de la legislación y la subsidiariedad.
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