Javier Navarro: «Tenemos muchos recursos propios y no nos cerramos a una compra si es interesante»

Arquia Banca cumple 35 años y, según su presidente, está en mejor forma que nunca. Su beneficio neto aumentó un 6 por ciento en 2017 y espera que este año siga creciendo tras la compra del negocio bancario de Caja de Abogados y de la Eafi Profim. La entidad prepara su salto a Portugal y Navarro no descarta nuevas adquisiciones «interesantes» porque «contamos con muchos recursos propios y nuestro objetivo es crecer más».

Arquia Banca cumple 35 años y, según su presidente, está en mejor forma que nunca. Su beneficio neto aumentó un 6 por ciento en 2017 y espera que este año siga creciendo tras la compra del negocio bancario de Caja de Abogados y de la Eafi Profim. La entidad prepara su salto a Portugal y Navarro no descarta nuevas adquisiciones «interesantes» porque «contamos con muchos recursos propios y nuestro objetivo es crecer más».

Javier Navarro es arquitecto y tiene una amplia trayectoria profesional en proyectos de edificación. En 1983 fundó junto a otros socios Arquia Caja de Arquitectos y fue consejero de la misma hasta 2003, en que fue nombrado presidente de la caja y de la Fundación Caja de Arquitectos. Su objetivo al frente de la entidad es «seguir creciendo en todos los campos» impulsados por la confianza de sus actuales y futuros clientes. 

Este año Arquia Banca celebra su 35 aniversario. ¿Cómo valora la evolución de la entidad en estos siete lustros y de qué objetivos de los conseguidos se siente más satisfecho? 

Hace 35 años cuando se fundó la cooperativa empezamos con un capital de 300 millones de pesetas, ahora estamos en 130 millones de euros. Este ha sido un aumento notable. De lo más satisfechos que nos sentimos es de que nos hemos convertido en una entidad muy importante para los arquitectos y desde hace unos años hemos empezado una etapa en la que nos queremos extender a otros profesionales. Otro de nuestros logros es el grado de satisfacción de nuestros clientes con Arquia Banca debido a la relación de confianza que establecemos con ellos, lo que genera una situación productiva para ambas partes.

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¿Qué le llevó a un arquitecto como usted a fundar Caja de Arquitectos que después se convertiría en Arquia Banca? 

Yo era entonces consejero de nuestra mutua de arquitectos y ésta decidió que, debido al contacto que teníamos con los clientes en temas económicos, podía ser interesante crear una entidad financiera que ofreciera productos específicos para estos profesionales e hicimos productos dirigidos a ellos. Ese fue el comienzo. Queríamos satisfacer una necesidad existente.

Su entidad cerró 2017 con un beneficio neto de 9,2 millones de euros, lo que supuso un 6 por ciento más que en 2016. ¿En qué se ha basado este crecimiento? 

Hoy en todas las entidades financieras el negocio recurrente aporta muy poco dinero. La banca se ha vuelto un negocio complicado con escasos márgenes y por ello lograr números como los que hemos obtenido nosotros es muy importante. Lo que estamos haciendo todo el sector es vender productos fuera de balance como fondos de inversión, planes de pensiones, seguros... establecer otros cobros que no sea solo la mera intermediación financiera. Hemos logrado estos resultados vendiendo más que el año anterior porque hay que crecer. Si baja el margen tienes que ganar volumen para compensarlo, esa es la solución.

Este año ha marcado un hito en su entidad al comprar a Bantierra el negocio bancario de Caja de Abogados y al adquirir el cien por cien del capital de la Eafi Profim. ¿Con ambas compras reafirman su apuesta por la banca privada y la gestión de grandes patrimonios? 

Por supuesto. Respecto a la banca privada compramos Profim a finales de 2016 y ha hecho una labor importante en el ámbito de asesoría de inversiones. El concepto de banca privada que tenemos nosotros no es el que tiene el mercado. Nosotros asesoramos a nuestros clientes y no cobramos por esta asesoría. Cuando compramos Profim pretendíamos que los asesores se ganaran la confianza de los clientes y, aunque ya está dando sus frutos, esperamos que en un par de años sus índices de crecimiento sean notables.

¿Los profesionales requieren cada vez más los servicios de banca privada? 

Sí. En estos tiempos en que los tipos de interés están a cero o en negativo, los clientes nos piden una rentabilidad por sus inversiones y quieren recibir un asesoramiento adecuado sobre cómo obtener esa rentabilidad.

¿Sus clientes están asumiendo más riesgo para obtener mayores retornos?

Sí. Están asumiendo más riesgo, incluso lo hacemos nosotros como banco cuando invertimos. Antes toda la banca tenía una parte importante de su liquidez en deuda pública y hoy, con los tipos de interés tan bajos, la banca adopta más riesgo al invertir porque quiere obtener rentabilidades algo mejores. Lo que está claro es que la rentabilidad va siempre ligada al riesgo.

Este año se enfrentan a dos retos: la obtención de ficha bancaria para convertirse en Arquia Bank S.A. y su expansión a Portugal. ¿Cómo están evolucionando ambos proyectos y qué pretenden conseguir con ellos?

El tema de la ficha bancaria está en el ámbito administrativo y seguimos esperando. Respecto a nuestra expansión a Portugal, esperamos abrir dos oficinas en Lisboa y Oporto en el primer trimestre de 2019. La decisión de pasar a ser un banco surgió porque en un momento determinado se empezó a hablar de que se verían bien las fusiones entre cooperativas de crédito y nosotros somos una. En estos momentos solo somos tres cooperativas de crédito en España, la Cooperativa de Ingenieros de Barcelona, la Caja Laboral Popular y nosotros, el resto son entidades rurales y respecto a ellas no veíamos fusiones de ningún tipo. Con relación a la Caja de Ingenieros vimos que una fusión no podía salir adelante porque está muy identificada con Cataluña y nuestra caja, aunque se inicia en Barcelona, siempre hemos querido que operara a nivel nacional. Pensamos que si en algún momento decidíamos acometer una fusión sería un problema y, por seguir con nuestra independencia, apostamos por transformarnos en banco. Y ahí estamos. La expansión a Portugal la hemos hecho con el objetivo de ganar más. Vimos que en Portugal se vivía un momento económico, social y cultural muy importante que ligaba con las ideas que teníamos nosotros de banca y de arquitectura y decidimos iniciar allí nuestra aventura internacional porque añadirá valor a nuestra cuenta y aumentarán los beneficios. En España tenemos unas 28 oficinas muy repartidas por todo el territorio nacional y estamos prácticamente cubiertos. 

¿Tienen previsto expandirse a otros países?

Por ahora no. Vamos a ver qué pasa con Portugal. En tres años hemos cambiado totalmente la caja: hemos comprado Profim y Caja de Abogados, hemos salido a Portugal, hemos cambiado la dirección general y hemos hecho cambios importantes de estructura. Ahora las cosas hay que reposarlas y meditarlas. 

Están especializados a dar servicios a colectivos profesionales como arquitectos o abogados. ¿Sus demandas son distintas a las de otros clientes? 

Prácticamente es lo mismo, puede haber una diferencia en el tipo de productos que demandan. Hoy todo lo que hace la banca está más uniformado, la diferencia es cómo lo hace y nosotros hemos optado por unas reglas muy claras: ganar la confianza del cliente y no engañarle nunca. 

Los siete fondos gestionados por la gestora de Arquia ¿juegan un papel primordial dentro de la estrategia de la firma? 

Hoy toda la banca tiene que vender fondos porque con ellos gana más dinero que con los productos habituales y este es un tema muy importante en la estrategia de nuestra firma. De hecho, estamos dedicando muchos medios al tema de fondos. La compra de Profim también ha sido importante para el segmento de fondos de inversión y el crecimiento que hemos tenido en él ha sido muy importante.

Según su plan estratégico, su entidad prevé crecer en tres años, de 2016 a 2019, un 50 por ciento en volumen de negocio gestionado y en beneficio neto. ¿Qué estrategias siguen para cumplir estos objetivos? ¿No son muy ambiciosos? 

Esto es así porque compramos Caja de Abogados y esto nos aporta un volumen importante, si no hubiéramos sido menos ambiciosos. De todas formas hay que ser ambiciosos. Hay que crecer y aún más cuando los márgenes son más estrechos.

Arquia Banca fue una de las primeras entidades en España que puso en marcha servicios por Internet. ¿Qué supone para ustedes la banca digital? 

Fuimos la primera banca que dimos el acceso a Internet gratis. Esto vino condicionado por el tipo de cliente que teníamos: arquitecto con cierta cultura y conocimientos informáticos. Para nosotros la banca digital es un tema decisivo. Ahora estamos en un proceso de cambio informático en el que hemos hecho una gran apuesta. Hoy hablar de nuevas tecnologías es importante pero pronto estaremos hablando de inteligencia artificial en banca. La banca digital es vital para el presente y el futuro.

¿Cuáles son sus principales objetivos a corto y medio plazo? 

Crecer en volumen de negocio, en clientes y en beneficio porque el que no crezca lo tiene complicado en el mundo bancario. Para hacerlo nuestra base es la transparencia total con nuestros clientes, la inexistencia de letra pequeña en nuestros contratos y una gran lealtad en el asesoramiento financiero. Esto provoca una gran fidelidad por parte de los clientes. Nuestro futuro está en crecer en todos los campos, en hacer las cosas mejor que otros y en que nuestros clientes sigan confiando en nosotros como hasta ahora. 

¿Optarán por el crecimiento inorgánico? 

Si vemos algo atractivo trataremos de comprarlo porque no nos cerramos nunca a una compra cuando es interesante. Tenemos muchos recursos propios, por lo que si sale algo para comprar podemos hacerle frente porque de eso se trata, de comprar y de crecer. El crecimiento orgánico en una entidad como la nuestra es lento porque estamos ahora en 3.000 millones de euros de volumen de negocio, y creciendo un 10 por ciento, estaríamos en 3.300 millones, por lo que si hay oportunidades ahí estaremos.

¿Tienen puesto el foco en alguna entidad?

De momento no.

«TENEMOS LA FUNDACIÓN DE ARQUITECTURA MÁS IMPORTANTE DE EUROPA»

Uno de los buques insignia de Arquia Banca es su fundación, que cuenta con un presupuesto de más de dos millones y medio de euros al año. «Tenemos la fundación más importante de arquitectura que hay en Europa», afirma Javier Navarro, y a ella dedicamos el 30 por ciento de nuestro beneficio neto. Asegura que su fundación «hace una labor social y cultural muy importante y colaboramos con Cruz Roja y Atades, entre otras organizaciones». Esta labor la valoran sus clientes y prestigia a la entidad. Según su presidente, la fundación «también es conocida por la administración. Colaboramos con el Ministerio de Fomento en la organización de bienales de arquitectura, en la edición de libros y de DVDs y damos becas a estudiantes. Arquia Banca y su fundación van de la mano y esto es esencial para la entidad».

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