El empleo crece en empresas no financieras impulsado por contrataciones fijas

El empleo en las empresas no financieras españolas creció un 1,6 % entre enero y septiembre de 2018, frente al 5,1 % en el conjunto de 2017, impulsado por el incremento de las contrataciones de personal fijo (2 %), que superó al de temporales (0,3 %).

Ésta es una de las conclusiones de la Central de Balances del Banco de España, publicada hoy, que revela que estas compañías ganaron el 59,5 % más hasta septiembre con respecto al mismo periodo del año anterior por el impacto positivo de ingresos y extraordinarios, que se debieron a la venta de activos financieros que generaron cuantiosas plusvalías.

"Estas dos tasas (contrataciones fijas y temporales) por primera vez se han cruzado", ha dicho hoy el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, para quien es una señal de la aceleración de los contratos indefinidos, aunque ha precisado que hay que ser "cauteloso" en la interpretación.

En una rueda de prensa para presentar los resultados de la Central de Balances, Arce ha destacado también la "desaceleración" en la creación de empleo con respecto al año pasado, pero también, en el lado positivo, que la creación de puestos de trabajo se extienda a todos los sectores.

Además, más de la mitad de las empresas estudiadas (un 51,5 %) crearon empleo, con lo que "por cuarto año consecutivo" es más alto el porcentaje de las empresas que generan empleo que el de las que lo destruyen.

Los salarios en las empresas no financieras se incrementaron un 1,5 % en los primeros nueve meses del año, el mayor aumento desde 2009, pero ese repunte se concentró principalmente en sectores en los que el empleo aumentó con menor intensidad, como industria, comercio y hostelería.

En cuanto a la posición patrimonial de las empresas, en los nueve primeros meses de 2018 la deuda en relación con el activo repuntó levemente, lo que Arce ha señalado que puede interpretarse como que el "proceso de desapalancamiento ya ha tocado fondo", aunque hay todavía algunas empresas que "tienen trabajo por hacer" para sanear su balance.

En los nueve primeros meses del año, la actividad productiva mantuvo la tendencia expansiva, de manera que el valor añadido bruto (VAB) aumentó el 3,3 %, intensificando su ritmo de crecimiento frente al registrado un año antes (0,5 %), mientras el resultado ordinario neto (RON) creció un 11,1 %.

Esta evolución se produjo en un contexto de mayor dinamismo de la demanda interna, de modo que tanto las ventas como las compras en España ganaron algo de peso sobre el total de ambas rúbricas, situándose entre enero y septiembre de 2018 en el 80,2 % y en el 69,5 %, respectivamente, frente al 79,3 % y 67,2 % registrados en el mismo período de 2017.

Por sectores, se observa para el período más reciente que el VAB creció de manera generalizada en todas las ramas de actividad, destacando en particular los aumentos en energía (4 %) y en comercio y hostelería (6 %), superiores en ambos casos a lo observado el año anterior.

Arce ha considerado que la situación económica y financiera de las empresas es propicia para seguir aumentado la inversión y la contratación de personal, aunque ha advertido de riesgos, sobre todo externos, como el desenlace del "brexit" o las tensiones proteccionistas.

Los ingresos financieros aumentaron un 8,4 % en los tres primeros trimestres de 2018, favorecidos por los mayores dividendos recibidos, mientras que los gastos financieros continuaron reflejando caídas, de un 5,4 % hasta septiembre.

En el conjunto de 2017, el beneficio de las empresas no financieras se contrajo un 13,3 %, por el impacto negativo de la evolución de los ingresos y los gastos atípicos, mientras que el RON creció un 13,8 % y el VAB se elevó un 4,6 %.