De Guindos dice que bastará con un año de prórroga

Luis de Guindos es el ministro español que ha tenido que dar la cara en Bruselas para defender lo indefendible en los peores momentos de la crisis. Recuerden esa foto de Jean-Claude Juncker cogiéndole del cuello en un Eurogrupo a escasas semanas de que España tuviera que pedir el rescate financiero. Al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le toca hacer las cuentas y a él defenderlas en inglés. Explicar, por ejemplo, cómo es posible crecer al 3,4% y que el déficit se dispare hasta el 5,1% cuando el objetivo comprometido era el 4,2%, unos 8.000 millones menos de gasto.

El titular de Economía en funciones tuvo que sostener durante meses que se cumpliría sí o sí ese 4,2%, pese a saber que era muy difícil que fuera así por la decisión del Gobierno de levantar el pie del acelerador debido a la cita electoral. Luego se vio forzado a matizar que «nos equivocamos»; y ahora, que «no será ninguna dificultad insalvable para el próximo Gobierno el reducir el déficit por debajo del 3%» en 2017, por lo que a su juicio únicamente será necesario un año de prórroga para cumplir el objetivo.

Luis de Guindos, como siempre, fue el encargado este martes de valorar las nuevas previsiones de la Comisión, las mismas que enmiendan la plana al Ejecutivo sólo unos días después de que el Consejo de Ministros aprobase que la senda del déficit será del 3,6% este año y del 2,9% el que viene. Según Bruselas, será del 3,9% y del 3,1, respectivamente. Simples detalles. «La diferencia es perfectamente subsanable y el año que viene el déficit estará claramente por debajo del 3% del PIB», recalcó; al tiempo que matizó que su cuadro macro es «casi idéntico al de la Comisión».

¿Habrá multa?

Con las previsiones ya conocidas, la principal batalla política se llama evitar la primera multa de la historia del Pacto de Estabilidad. ¿La habrá? Sólo se limitó a tirar de hemeroteca y recordar cómo hace cuatro años España era «el mayor problema del euro» y ahora, es la potencia que más crece, lo que sugiere una respuesta negativa o, al menos, una expectativa de que así sea.

 «No hay ningún país que haya hecho esfuerzo de reducción del déficit tan intenso e importante», el ministro recalcó al recordar que en 2011 fue del 9,3% y en 2016, según Bruselas, será del 3,9%.