Carlos Recoder: «La bolsa española sigue siendo atractiva y está barata»

Desde que en 2013 Julius Baer llegó a España su desarrollo ha sido sustancial. El año pasado creció un 18 por ciento en volumen de activos debido a que «somos una banca privada pura, personalizada y pionera en identificar las tendencias que van a marcar el desarrollo futuro de la industria», argumenta Recoder. A su juicio, en estos años, «España se ha convertido en un mercado estratégico importantísimo para nuestra entidad».

Desde que en 2013 Julius Baer llegó a España su desarrollo ha sido sustancial. El año pasado creció un 18 por ciento en volumen de activos debido a que «somos una banca privada pura, personalizada y pionera en identificar las tendencias que van a marcar el desarrollo futuro de la industria», argumenta Recoder. A su juicio, en estos años, «España se ha convertido en un mercado estratégico importantísimo para nuestra entidad».

Carlos Recoder predica con el ejemplo cuando asegura que «es muy importante ser dueño de tu destino». Como lo fue él cuando en 2016 dejó Credit Suisse, donde ocupaba el cargo de responsable de Banca Privada para Europa Occidental, tras ofrecerle una promoción que consistía en hacerse cargo de Latinoamérica y «por primera vez, en vez de decir sí, ¿cuándo empezamos?, les dije gracias, pero me gustaría seguir en Europa». El banco no lo entendió y, después de 22 años en la entidad, Recoder la abandona para tomarse seis meses sabáticos e iniciar un proceso de reflexión personal. «Tuve miedo al dejar Credit Suisse. Tenía que enfrentarme a algo nuevo». Después de entrevistarse con responsables de varios bancos privados eligió Julius Baer para trabajar y «a toro pasado y a tres años vista ha sido lo mejor que me podía pasar». Ahora, como responsable de Banca Privada para Europa Occidental de Julius Baer, sus objetivos son seguir trabajando duro para que la entidad siga creciendo. 

Julius Baer llegó a España en 2013 tras comprar su negocio a Merrill Lynch. ¿Cómo valora la evolución del banco en estos 5 años? ¿Ha sido la que esperaban? 

El crecimiento de nuestro banco en España ha sido muy importante. En 2018 crecimos un 18 por ciento en volumen de activos y seguimos fichando banqueros privados. Estamos en un proceso de expansión muy interesante y lo que marca el éxito o el fracaso de un proyecto es la percepción que de él tiene la comunidad financiera, y ser un banco de referencia para los grandes profesionales de la industria nos indica que la situación está muy bien encarrilada. 

¿España es un mercado estratégico para su banco? 

Sí. Acabamos de presentar el plan estratégico del banco para los próximos tres años y hemos definido los 17 mercados estratégicos para la entidad a nivel mundial, y España es uno de ellos. En Europa tenemos cuatro: Reino Unido, Alemania, España e Italia. España no es un mercado importante es un mercado importantísimo para nosotros.

¿En qué se basa el modelo de negocio de su banca privada?

La industria de la banca privada en España está muy sesgada hacia la banca doméstica que aún tiene una cuota de mercado entre el 68 y el 70 por ciento. El resto está repartido entre la banca privada y las bancas universales internacionales. Dentro de la banca privada pura nosotros somos el principal 'player'. No hay otro más grande en España y nuestra principal diferencia es tener una línea de negocio muy personalizada que es la banca privada, lo que nos permite alcanzar una especialización mucho mayor. Somos una banca privada pura, muy personalizada y pionera en la implementación de productos y servicios.

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Este año han comprado el 18 por ciento de la criptostartup bancaria Seba. ¿Con qué objetivos? 

Va a ser el primer banco de criptomonedas y de digitalización de activos. Estamos pendientes de que el regulador suizo le otorgue a Seba una licencia bancaria y de agente de valores que esperamos que lo haga en mayo. Con esta iniciativa hemos tomado una posición relevante en esta compañía. El hecho de que en un futuro podamos ofrecer a nuestros clientes financiación contra criptomonedas y asesoramiento financiero contra activos digitales puede marcar un punto y aparte en cuanto a la gestión activos. Los millennials y los nuevos ricos más jóvenes nos están pidiendo este servicio y Julius Baer ha sido pionero en identificar las tendencias que van a marcar el desarrollo futuro de la industria. Esta es una ventaja competitiva que tenemos respecto a la competencia.

En 2016 crearon una unidad offshore para clientes de España, Portugal, Francia y Bélgica, ¿cómo ha evolucionado y qué ventajas tiene para sus clientes poseer una cuenta offshore en el extranjero? ¿Solicitan mucho este servicio?

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Una de las principales ventajas que tenemos como banco internacional es la visión global de la gestión de patrimonios. Detrás de cada asesoramiento, de cada recomendación hay un profesional y es muy importante en qué país esté. Le influye su entorno y el hecho de que esté en Madrid, Zurich, Londres o Singapur le da una diferencia fundamental en el tipo de asesoramiento que ofrece al cliente. Por ello, desde un punto de vista de asesoramiento global tiene sentido esa diversificación internacional. Nuestro cliente objetivo es un cliente con un gran patrimonio financiero y busca esa diversificación. Un cliente de España normalmente tiene su empresa, su patrimonio inmobiliario y financiero en España, por ello, atendiendo a la teoría de diversificación de activos, tiene mucho sentido que una parte de ese patrimonio lo tenga en el extranjero para diversificar riesgos. El servicio de offshore es muy demandado por nuestros clientes.

A veces se relaciona el negocio offshore con la opacidad y la evasión de impuestos 

También detrás de estas críticas hay muchos intereses. El sector financiero español es un lobby muy importante y es el primer interesado en que, de vez en cuando, se agiten los fantasmas de la opacidad internacional, pero me remito a los hechos y a la regulación. Hoy tener una cuenta en Suiza o en España, desde un punto de vista de información y transparencia, es lo mismo. Los bancos suizos tienen la obligación anualmente de transferir todos los datos de sus clientes a los diferentes países de la UE, exactamente igual que hace la banca española aquí. Es verdad que hace unos años se pudo relacionar las cuentas de offshore con opacidad, pero en lo que se refiere a Suiza esto forma parte del pasado.

Aún es elevado el porcentaje de grandes patrimonios en España que pudiendo ser clientes de banca privada lo son de la banca generalista. ¿Qué hacen para captar a estos potenciales clientes?

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Darles a conocer nuestro asesoramiento personalizado, ser capaces de convencerles de que nuestro enfoque global con presencia local tiene más valor añadido y puede proporcionarles un valor que la banca doméstica no está en condiciones de ofrecerles. Pero mi competidor no es solo la banca doméstica sino la banca internacional con presencia en España y es ahí donde tengo que diferenciarme. Mi principal ventaja respecto a la competencia es mi equipo integrado por buenísimos profesionales y mejores personas.

¿Cómo se presenta 2019 para los mercados? 

2018 ha sido un año muy complicado para los mercados de renta variable, pero no solo, ya que más del 95 por ciento de los activos no dieron beneficios. Es muy difícil gestionar patrimonios financieros en un entorno como ese. En noviembre y diciembre se hizo una limpieza importante de mercado y obligó a muchos partícipes a deshacer posiciones. Una vez que se formalizó la situación, se estableció la base para el crecimiento que vemos ahora. De hecho, enero y febrero han sido los mejores meses que recuerdo para la renta variable de los últimos años. Es verdad que visualizamos riesgos en el horizonte, pero somos constructivos, sobre todo en la renta variable.

¿Cuáles son esos riesgos?

Geopolíticos principalmente, como el acuerdo comercial entre EE. UU. y China que ya está amortizado. Parece seguro que va a haber acuerdo y, de hecho, el mercado lo está descontando. También está descontando que no va a haber un Brexit 'duro' y que en Italia va a haber elecciones. El mercado está descontando los mejores escenarios en todas las potenciales crisis sociopolíticas que pudiera haber, pero si alguno de esos eventos se produce podría desencadenar una corrección importante en los mercados.

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¿Por qué activos apuestan este año? 

Sin duda por la renta variable norteamericana y, en menor exposición, por la renta variable europea. En renta fija es muy difícil obtener rentabilidad en Europa, pero dentro de la curva norteamericana en los plazos cortos empezamos a ver rentabilidades muy atractivas. Seguimos siendo constructivos con el dólar y no vemos grandes movimientos en el dólar contra el euro.

¿Dentro de la renta variable qué sectores considera los más rentables?

El sector tecnológico y dentro de él la tecnología financiera, la tecnología de la salud, la biotecnología... todo lo que tiene que ver con la disrupción. Los sectores por los que no apostamos son los regulados, los endeudados principalmente, porque un sector endeudado, hablamos de compañías eléctricas, algunas de telecomunicaciones..., en el momento en que se normalicen los tipos podrían verse muy afectadas. La clave no es tanto a nivel sectorial sino de compañía. Hay empresas en sectores hiperregulados que por su gestión resultan muy interesantes. El 'stock picking' se ha convertido en la marca diferenciadora en la gestión de activos. Hay que ser muy precisos en la elección de compañías.

¿Qué pasa con los emergentes?

Nos gustan. Tuvieron una corrección el año pasado muy importante en torno al 40 o 45 por ciento, ya hicieron su camino, y este año es un sector por el que apostar.

¿La Bolsa española sigue siendo atractiva este año?

Sí. Sigue siendo atractiva y está barata.

En el actual entorno, ¿es necesaria una gestión activa y profesional para maximizar las oportunidades de inversión?

Es más necesaria que nunca porque es la única manera de obtener retornos positivos. Durante un tiempo se banalizó la gestión activa, había muchos intereses y se decía que la gestión pasiva era el futuro, pero 2018 nos ha demostrado que la gestión pasiva dista mucho de ser la solución mágica para la gestión de activos. De hecho, el principal mensaje que nos dio 2018 es que hoy más que nunca la gestión activa tiene un valor muy importante en la obtención de rentabilidad.

¿2019 será un buen año para la banca privada en España?

Ya lo está siendo, al menos para nosotros, y los primeros tres o cuatro meses del año son un indicador muy fiable de cómo va a ser la evolución a lo largo del ejercicio, por tanto somos muy positivos.

¿Qué objetivos se ha propuesto conseguir su entidad este año?

Tenemos planes muy ambiciosos para España. Vamos a seguir con nuestro proceso expansivo y no descartamos absolutamente nada. Calculamos que tendremos crecimientos en torno al 20 por ciento en volumen de activos este año. Estamos funcionando muy bien. 

«LA ECONOMÍA ESPAÑOLA SABE VIVIR DE ESPALDAS A LA POLÍTICA»

Las próximas elecciones en España pueden provocar cierta incertidumbre en los mercados, pero según Carlos Recoder, «la economía española ha madurado mucho en los últimos 20 años y la sociedad también. Ha aprendido a vivir de espaldas a los movimientos políticos». Considera que la fortaleza de la sociedad española está «muy por encima de la clase política» y, aunque en el corto plazo podría haber «cierta volatilidad» tras las elecciones, en el medio plazo la economía española ha demostrado que «sabe reponerse a cualquier adversidad que se le ponga por delante».

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