Otra de planes

Por si alguien todavía tiene dudas sobre la magnitud de esta crisis, ahí está la iniciativa de Obama, que a falta de más de un mes para acceder a la presidencia de Estados Unidos no ha tenido más remedio que anunciar el mayor plan de inversiones públicas de la historia, con el que pretende crear dos millones y medio de puestos de trabajo. Era la rápida respuesta del presidente electo al grave deterioro del mercado laboral estadounidense.

En España, sin embargo, si el Gobierno reacciona con rapidez a los problemas, la gente se lleva las manos a la cabeza, critican que Rodríguez Zapatero haya anunciado seis planes anticrisis en siete meses de legislatura, y califican sus medidas de "chapuzas". Esto no hay quien lo entienda. Los mismos que hace unos meses criticaban al presidente su pasividad ante la crisis, ahora se quejan porque pone en marcha muchos planes. ¿Qué quieren? Parece que todavía no se han dado cuenta de que con un plan no basta para solucionar los problemas, que esta crisis tiene tantos frentes abiertos, que las medidas que se anuncian un día quedan obsoletas a las pocas horas y hay que empezar de nuevo.

Y, por cierto, pregunten en los Ayuntamientos cómo ha sentado el plan de los 11.000 millones de euros para financiar nuevas obras. Los alcaldes del PP tienen instrucciones de no alabarlo en público, pero en privado se muestran encantados... Es lo que tiene la "aspirina", que también cura.