Los mercados asiáticos siguen la tendencia global
Los mercados se recuperaron temporalmente de algunas pérdidas tempranas de este año después de que el presidente del BCE, Mario[…]
Los mercados se recuperaron temporalmente de algunas pérdidas tempranas de este año después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, anunciara que el Banco Central podría aliviar aún más su política monetaria. Tras el anuncio el euro se debilitó, mientras que los mercados europeos seguidos de los de EE.UU., confiaron en un leve aumento del precio del petróleo que finalmente llegó. Los mercados asiáticos siguieron la tendencia de los europeos y norte americanos y cerraron en alza el viernes 22, dirigidos por el NIKKEI de Japón ganando 5.88 % en ese día.
El rebote fue de corta duración y las esperanzas de los mercados se esfumaron. Los precios del petróleo se desplomaron de nuevo el lunes por la noche y todo apunta a que no habrá aumentos significativos los próximos días. Hay que destacar que la posibilidad de que dos de los tres productores mundiales de petróleo, Arabia Saudí y Rusia, alcancen un acuerdo para recortar la oferta mundial provocó el martes un aumento del 4,26% en el precio del crudo brent, el de referencia en Europa, hasta los 31,80 dólares por barril. Así, en las últimas jornadas el petróleo ha concedido una tregua a los inversores y ha cortado una racha negativa de varias sesiones. No es ninguna novedad asegurar que las bolsas mundiales no están en su mejor momento, marcadas por el precio del petróleo, aunque se espera que repunten en el primer semestre del año y los principales índices mundiales cierren en positivo.
Los gigantes petroleros de Hong Kong CNOOC, Sinopec, y Petrochina se recuperaron con fuerza este lunes, antes de que Aramco de Arabia Saudí anunciara que mantendría el gasto a pesar nivel de precios actual. El mercado mundial del petróleo se ha estado anticipando a la llegada de crudo iraní tras la retirada prohibición del país. En este punto me gustaría destacar a Tencent Holdings y el Grupo Lenovo, que han estado entre los mejores valores a principios de esta semana.
En referencia a las monedas, el yuan chino se ha reducido en un 6% frente al dólar desde mediados de agosto de 2015. La devaluación del yuan intensificó la reciente caída en las materias primas y los mercados de valores mundiales, y la falta de comunicación del Banco Popular de China fue un tema que estuvo sobre la mesa en el Foro Económico Mundial de Davos. La depreciación se debió principalmente a la presión de venta de la moneda china en el mercado exterior, obligando al banco central a intervenir. Desde el inicio del año el tipo de cambio del dólar de Hong Kong contra el dólar estadounidense cayó a 7,83, y más tarde se estabilizó en torno a 7,79 en medio de las preocupaciones por una mayor depreciación y la especulación de que se podría eliminar la paridad. Pese a la depreciación repentina del yuan el pasado mes de agosto que lastró la recuperación mundial al acumular unas pérdidas del 10%, parece que las medidas impuestas por China van surgiendo efecto y la bolsa de Shanghai poco a poco va repuntando aunque habrá que esperar.
El "efecto China" también ha afectado a sus vecinos asiáticos a distintos niveles y en varios aspectos. Por ejemplo, en Corea del Sur los vehículos eléctricos tales como Samsung SDI fueron señalados con el dedo después de que China anunciara su plan para poner fin a los subsidios de vehículos nuevos de energía después de 2020. A nivel positivo cabe destacar que las aduanas del mismo país anunciaron que las exportaciones de cosméticos globales alcanzaron un máximo histórico de 2.9 billones de dólares en 2015, teniendo en cuenta de que la mitad procede de China.
Los datos de los mercados asiáticos de final de mes revelarán pistas sobre la recuperación mundial, incluyendo la lectura del PIB en los EE.UU., Taiwán y Corea del Sur. Este año los mercados se enfrentan a varios vaivenes que generan una gran incógnita para los inversores y la economía mundial. Habrá que esperar unos meses para resolver las dudas que nos acechan: el petróleo, China y el crecimiento de las economías emergentes.