FED: claves para seguir la reunión y saber cómo reaccionarán los mercados

Cuenta atrás para conocer la decisión de la FED. A las 8 de la tarde, el banco central de Estados[…]

Cuenta atrás para conocer la decisión de la FED. A las 8 de la tarde, el banco central de Estados Unidos publicará los resultados de la reunión, en la que se espera que no haya ningún cambio, por lo menos, hasta diciembre. Aunque también la propia FED reconoce voces discordantes.

Manuel Ortiz Olave, analista de mercados Monex Europe, expone que fruto de las últimas declaraciones "se puede concluir que existe un empate técnico dentro de la Fed. Hay cuatro miembros defendiendo un alza de tipos, cuatro miembros defendiendo mantenerlos en los niveles actuales, y después están Yellen y Dudley, quienes no pueden ser incluidos en uno u otro campo con exactitud. La pregunta es, por tanto, elemental ¿va a haber un alza de tipos? Tradicionalmente, la Fed nunca ha alzado tipos si los futuros de los fondos de la Fed no descontaban por lo menos un 50% de posibilidades, siendo la media histórica de un 70%. A día de hoy, estos instrumentos descuentan alrededor de un 20% de posibilidades de que se dé un incremento de tipos en septiembre, y no hay programado ningún discurso de ningún oficial que pueda "convencer" a los mercados de que se vaya a modificar la política monetaria antes de la asamblea de la semana que viene. Por lo que se puede deducir razonablemente que no se va a producir un alza de tipos".

La realidad es que los datos macro de las últimas semanas no favorecen un alza de tipos. Destaca en primer lugar la fuerte caída de los índices de sentimiento económico (PMI) de la agencia ISM, que apuntan a una eventual desaceleración del empleo, y a una reducción de las nuevas órdenes recibidas en los sectores de manufacturas y servicios. Paralelamente, los datos de ventas minoristas de esta semana tampoco han sido especialmente positivos. En última instancia, el efecto de estas ralentizaciones podría acabar repercutiendo en el Producto Interior Bruto de la segunda mitad del año, que necesita ser extraordinariamente positivo para alcanzar las previsiones de la Fed. Previsiones que ya de por sí parece difícil que vayan a ser alcanzadas. 

Por su parte, German Garcia Mellado, Gestor de Merchrenta Luxemburgo, de Merchbanc, manejan un "escenario central en el que se produzca la subida de un cuarto de punto en los tipos de la Fed a finales de año o principios del año que viene, una vez pasadas las elecciones americanas, y siempre que no se produzca un deterioro adicional en los indicadores adelantados de la economía americana y en los datos del mercado laboral".

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"Creemos que los mercados reaccionarán de una manera neutra si se produce un mantenimiento de tipos, ya que es lo que se descuenta actualmente y lo que han puesto en precio los activos financieros en las últimas semanas. Si se produjera una subida de tipos, esperamos un movimiento al alza en las curvas de rentabilidades a nivel global, más acusada en las curvas americanas, donde se produciría un aplanamiento de la curva por subida de rentabilidades más acusada en los plazos más cortos que en los largos. Este escenario de subida, llevaría aparejada una apreciación del dólar frente al euro y pensamos que una corrección a corto plazo en activos de riesgo", continúa diciendo..

Aunque desde Julius Baer no contemplan el incremento, sí que esperan que durante la comparecencia de Yellen, ésta prepare a los mercados para una subida el próximo 14 de diciembre, y justo después de las elecciones en Estados Unidos en noviembre. La Fed parece tener una fuerte determinación para proceder con aumentos de las tasas tan pronto como los datos económicos lo permitan, señalan desde Julius Baer, algo que todavía no parece darse.

Reacción de los mercados

Joaquín Robles, analista de XTB, explica que "la bolsa española se moverá totalmente condicionada por el cierre del mercado americano y la apertura europea. Los distintos movimientos van a depender de la decisión y el posterior mensaje. No es lo mismo subir tipos y acompañarlo de un mensaje en el cual no habrá más subidas en todo el año, que subirlos y apoyar sucesivas alzas. Por la contra no es lo mismo mantenerlos y avisar que la subida se producirá en el corto plazo, que mantenerlos y sugerir que se necesita más tiempo para volver a subir los tipos". 

Y es que la razón de tanta cautela se encuentra en el temor de que esta esta decisión pueda provocar una desaceleración de la economía, una subida del dólar que penalizaría su balanza comercial y haría menos competitivas a sus empresas en el extranjero y por el efecto contagio que esto podría provocar en emergentes y resto del mundo.

Si no sube tipos, los mercados tanto europeos como el americano subirán y por eso se produjeron los máximos anuales de agosto en Wall Street: porque el mercado solo da un 20% de posibilidades de que los incremente. 

Por su parte, Victoria Torre, analista de SelfBank, señala que "Podría haber inicialmente una reacción de los distintos activos, pero también lo más probable es que el mercado lo fuera digiriendo, como ocurrió en la primera subida. Si hubiera incremento de tipos, sería muy importante el mensaje de Yellen con respecto a lo que podría ocurrir en las próximas reuniones". Una subida de tipos debería provocar, en un primer momento, un incremento del dólar, y ello tendría consecuencias positivas y negativas. La depreciación del euro sería una buena noticia para las empresas exportadoras, que se harían más competitivas. También sería una buena noticia para las empresas que obtienen en EEUU una parte importante de beneficios, como Grifols. Menos beneficiadas resultarían las compañías con deuda emitida en dólares (Telefónica, por ejemplo), que verían encarecida la misma. 

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