Las bolsas salen en defensa de las ventas a corto

La Federación Mundial de Bolsas considera que la prohibición de ventas a corto es perjudicial para los mercados porque interfiere en la formación de precios e intensifica la volatilidad

El mercado de valores no ha dejado de sufrir fuerte sacudidas desde la llegada del coronavirus a Europa a finales de febrero. Una de ellas fue el jueves 12 de marzo, cuando el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, se dejó en una sesión el 14%. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no tardó en reaccionar y, al día siguiente, prohibió las ventas en corto en aquella sesión para frenar las sangrías. Otros países como Italia o Corea del Sur tomaron esta misma decisión.

Y este lunes la Federación Mundial de Bolsas (The World Federation of Exchanges, WFE por sus siglas en inglés) ha dado su opinión al respecto: esta medida es perjudicial para los mercados y no logra el efecto deseado.

“Prohibir las ventas en corto interfiere con la formación de precios, lo que aumenta la incertidumbre. Eso solo puede amplificar artificialmente la volatilidad y la probabilidad de incumplimiento, el efecto contrario al que se afirma y ​​obstaculiza la capacidad de los mercados para servir a la economía real”, explica Nandini Sukumar, CEO de WFE, a través de un comunicado recogido por Reuters. “No es, y nunca ha sido, cierto que las prohibiciones tengan otro efecto positivo sobre la actividad del mercado o los niveles de precios", insiste.

Para este organismo las prohibiciones de venta a corto plazo no permiten que el mercado evolucione y evita que los inversores operen de la manera más efectiva posible. Por lo tanto, señala, la información de precios es menos precisa. “Socavan el papel crucial y valioso que desempeñan los intercambios para establecer el precio definitivo y autorizado de los instrumentos financieros en un momento dado”, asevera la WFE.

La federación se respalda en la opinión de otras autoridades como la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), que destacó la importancia de mantener los mercados "funcionales durante este período difícil" o la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido que insistió en la importancia de que los mercados operen con integridad.  “La capacidad de vender en corto puede contribuir a esto, incluso apoyando la formación efectiva de precios, mejorando la liquidez y permitiendo la gestión de riesgos”, apuntó la organización británica.

Menos rentabilidad

La WFE explica que la caída de los precios indica que se espera que las empresas sean menos rentables en el futuro. "Pero incluso en un mercado en declive, las ventas en corto son solo una pequeña parte de la actividad del mercado, en comparación con las ventas de posiciones largas existentes”, añade. Y es que esta prohibición podría reforzar la “falsa noción de que la revaluación de los precios refleja una deficiencia en el mercado, en lugar de un cambio en el valor del activo”, especifica.

No obstante, el organismo apoya las medidas de transparencia del mercado y, a este respecto, aprueba la reciente petición de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) de informar y publicar posiciones cortas netas en valores que exceden el 1% de las acciones.

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