Wall Street abre con dudas y con ligeras variaciones en sus indicadores

Wall Street abrió hoy con ligeras variaciones en sus principales indicadores, tras los récords anotados en la víspera por el Dow Jones y el S&P 500, con una tendencia irregular y resultados mixtos.

Media hora después de la apertura de la sesión, el Dow Jones, el principal indicador, subía un 0,01 % o 1,30 puntos, hasta los 18.348,97 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 cedía un 0,04 % o 0,87 puntos, hasta los 2.151,27 enteros.

Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se encuentra en los mejores niveles de este año, aunque por debajo del récord de julio de 2015, avanzaba un 0,05 % o 2,35 puntos, hasta las 5.025,17 unidades.

El entusiasmo del mercado remitía hoy tras haber impulsado al parqué neoyorquino desde el viernes pasado, lo que colocaba a los principales indicadores con variaciones muy leves e irregulares desde el inicio de la sesión.

Los expertos, sin embargo, piensan que se mantendrán las ganancias en Wall Street, entre otras razones por el bajo rendimiento de los bonos del Tesoro en Estados Unidos, lo que desvía dinero al mercado bursátil.

También se recibe con alivio la solución provisional de la crisis del Reino Unido, con la salida del Gobierno de David Cameron y el acceso al cargo de primera ministra de la nueva jefa del Partido Conservador, Theresa May.

Por sectores, el alza mayor era para el de materiales básicos, que subía un 0,44 %, mientras que el descenso más pronunciado era para el sector financiero, que cedía un 0,33 %.

En el grupo del Dow Jones, las alzas estaban encabezadas por la aseguradora médica United Health ( 0,44 %), seguida de la farmacéutica Merck ( 0,35 %) y del grupo Walt Disney ( 0,33 %).

Al frente de la lista de perdedores dentro de ese grupo estaba la cadena de bricolaje Home Depot (-0,95 %), seguida del grupo bancario JP Morgan Chase (-0,66 %) y de American Express (-0,44 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a 46,36 dólares el barril, el oro avanzaba a 1.342,3 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 1,4624 % y el dólar se depreciaba ante el euro, que se cambiaba a 1,1083 dólares.

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