Mercados: La habilidad de las 'manos fuertes' para ganar dinero en el caos
Las 'manos fuertes' que condicionan el mercado», los grandes fondos que operan a muy corto plazo, están apostando para que el mercado caiga y obtener amplios beneficios con una habilidad que ningún pequeño inversor puede controlar.
Los mercados bursátiles anticipan lo que -creen- va a ocurrir con la economía, para bien o para mal. Esta vez, los inversores más agresivos han aprovechado las dudas internacionales para dilapidar la Bolsa y obtener ganancias a muy corto plazo frente a la pérdida entre el resto de inversores. Quienes operan diariamente en las plazas bursátiles de medio mundo ya dan por descontado que la economía global sufrirá un frenazo durante este año. Aunque los datos aún no lo hayan confirmado. Pero las acciones lo han pagado caro.
El Ibex-35 cayó este martes otro 2,39%, después del varapalo del 4,4% del lunes. No fue el peor índice occidental -Italia se dejó un 3,2%, Portugal un 2,4%, Francia un 1,7% y Alemania un 1,1%-, pero el selectivo se ha visto arrastrado por una pendiente que le ha llevado a situarse en los 7.927 puntos. Es decir, el mismo nivel en el que cotizaba 30 meses antes, en julio de 2013. La Bolsa ha perdido un 17% de su valor desde que comenzara este año; y casi un 33% si se compara con el máximo de 2015, en los 11.800 de abril.
Los analistas reconocen que el miedo es imparable. En parte «porque estos precios de las acciones descuentan hasta dos trimestres del PIB mundial en negativo, aunque por ahora ni se aprecia esa posibilidad», explica Ignacio Cantos, de ATL Capital. En el mismo sentido se expresa Amilcar Barrios, de Tressis: «El entorno no es de recesión, aunque tampoco sea el Santo Grial». Y desde Banca March reconocen que aunque existen dudas sobre China, la subida de tipos en Estados Unidos o la situación de los emergentes, «los indicadores adelantados no se han deteriorado hasta el punto de mostrar un escenario» de crisis.
'Entonces, ¿qué es lo que les sucede a las bolsas para caer como lo están haciendo?', se preguntarán los pequeños inversores. «Las 'manos fuertes' que condicionan el mercado», explica Javier Urones, de XTB. Es decir, los grandes fondos que operan a muy corto plazo, apostando para que el mercado caiga y obtener amplios beneficios con una habilidad que ningún pequeño inversor puede controlar. «Están aprovechando el sesgo negativo con el que se mueve la Bolsa para vender», explica Iván San Félix, de Renta 4, quien reconoce que este contexto «está dando pie a la especulación». Sólo este martes se movieron en el Ibex más de 484.000 millones, el mayor volumen de negociación de febrero. Y se registró en una sesión donde se vendieron muchos más títulos de los que se compraron. A esta circunstancia se une el sistema por el que funciona la Bolsa con las herramientas informáticas que venden automáticamente las acciones cuando perforan un precio mínimo, sin distinción. Y así se forma una bola de nieve que desciende sin parar.
Al menos hasta que vuelva a reunirse el consejo del Banco Central Europeo el próximo 10 de marzo, un encuentro en el que Mario Draghi podría anunciar más estímulos con los que calme al mercado, «los inversores tendrán que acostumbrarse a este tipo de castigo especulador», indica Ignacio Cantos.
La banca es el sector que más está sufriendo las consecuencias de esta operativa cortoplacista. Prácticamente los títulos de todas las entidades cayeron por encima de la media del Ibex. Las minusvalías alcanzaron el 5,7% en Sabadell, el 4,6% en BBVA, el 4,4% en Popular, el 3,8% en Santander, el 3,3% en Bankinter o el 2,8% en Bankia. Los títulos de esta última entidad valen 77 céntimos de euro. «Las firmas españolas se están contagiando de los problemas de las extranjeras, como la italiana o la griega», explica Iván San Félix. «Aunque aquí están bien capitalizadas y sufren un impacto injustificado», aclara este experto.
A los problemas de morosidad de las italianas se unen las dudas en torno a firmas alemanas como Deutsche Bank. El mayor grupo bancario germano ha caído un 40% en Bolsa desde inicios de año e incluso este martes se vio obligado a publicar un comunicado asegurando su solvencia. Lo hizo después de que sus seguros contra impago dispararan su coste en las últimas jornadas por los pésimos resultados de 2015.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española frenó su ascenso después de subir hasta los 155 puntos básicos el lunes. Este martes cayó un 1,5% hasta los 153, gracias al incremento del coste del bono alemán, por el que se paga un 0,23%, uno de los activos en los que se refugian los inversores en esta crisis. También lo hacen en el oro, cuyo coste se ha incrementado más de un 10% en lo que va de año.